Manifiesto
Viene al caso. En el 2006, la activista feminista española Empar Pineda Erdozia, difundió el manifiesto “Un feminismo que también existe”, junto a María Sanahuja, Manuela Carmena, Justa Montero, y Cristina Garaizabal, entre otras, en el que discrepaba sobre algunos aspectos de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género en España, entre otras ideas la del impulso masculino de dominio como único factor desencadenante de la violencia y la filosofía del castigo como solución para resolver los conflictos. El manifiesto concluía: “Desde nuestro punto de vista, el objetivo del feminismo debe de ser acabar con las conductas opresoras y discriminatorias; debe de ser conseguir la igualdad entre los seres humanos, no aniquilar a quienes discriminan u oprimen. Nosotras no deseamos un feminismo revanchista y vengativo, deseamos simplemente relaciones en igualdad, respetuosas, saludables, felices, en la medida en que ello sea posible, relaciones de calidad entre mujeres y hombres”.
Masiosare
En México, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno no ha generado las condiciones para que haya un diálogo entre la autoridad y las múltiples manifestaciones del feminismo, la Cuarta Transformación considera a las mujeres organizadas un adversario, porque es el único movimiento que ha conseguido evidenciar la incompetencia gubernamental para atender los reclamos de justicia y equidad de las mujeres. López Obrador desconfía de la autenticidad del reclamo, las acusa de no buscar una transformación ni luchar por la justicia y, desde el inicio de su gobierno, las descalificó advirtiendo que había “alguien” detrás de ellas, porque “cuando empezó el movimiento feminista, muchas mujeres participaron, pero se empezaron a dar cuenta de que se habían convertido en feministas conservadoras. Sólo para afectarnos a nosotros, sólo con ese propósito”.
Feminista
Una vez que López Obrador estableció que las mujeres organizadas eran adversarias de la Cuarta Transformación, no han faltado los zalameros, en especial las quedabien, que salen a defender al presidente, la primera fue la hoy denostada Irma Eréndira Sandoval, quien en una discusión con la periodista Lydia Cacho, aseguró “aunque les duela, es el presidente más feminista de la historia contemporánea”; la extitular de la Función Pública no ha sido la única, le siguieron desde todas las trincheras, cuando en el Senado se discutieron los ataques desde la mañanera en contra de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, la senadora morenita Imelda Castro Castro aseguró también que López Obrador es el presidente más feminista que ha tenido México y que ya lo era desde que se desempeñó como jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Y así hay montones de ejemplos.
Pinche
Desde la aparición de Xóchitl Gálvez como posible candidata a la presidencia de la República por el Frente Amplio Opositor, López Obrador se encargó de atacarla un día sí y otro también desde la mañanera, ante las evidentes expresiones de menosprecio a la aspirante por su condición de mujer, no faltó la quedabien que intentó adelantar la defensa del presidente, así lo hizo la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman, quien pidió diferenciar la política de la violencia política en razón de género: “Hay que aguantar a veces vara, igual que aguantan los compañeros y diferenciar lo que es violencia de lo que es que queremos cambiar la forma de hacer política para todos y todas”, en evidente referencia a los ataques de López Obrador a Xóchitl Gálvez, la directora del Inmujeres subrayó: “hay una parte de la política que no es violencia, que es que la política, híjole y me están grabando, es pinche y pues así es, no, y hagamos esa división para no banalizar, no victimizarnos y fortalecernos, y de veras dejar los casos de violencia a lo que son violencia porque hay que entrarle a la política porque hay que hacer bien el trabajo”.
Amigo, date cuenta
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que diversas manifestaciones emitidas durante las mañaneras pudieran constituir violencia política de género en contra de Xóchitl Gálvez y, por mayoría de votos, revocó el acuerdo de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE en que los tibios consejeros determinaron improcedente las medidas cautelares solicitadas por la aspirante a la candidatura presidencial del Frente por México, porque consideraron que no había violencia política de género, sino una “crítica dura” a la senadora, pero en la Sala Superior del TEPJF, el magistrado José Luis Vargas Valdez señaló que sí se advierten expresiones que pueden constituir violencia política de género en contra de Xóchitl Gálvez, “pues pretenden transmitir la idea de que sus aspiraciones políticas para ocupar un determinado cargo no se sustentan en sus méritos, sino en la decisión de un grupo de hombres”, y con los votos concurrentes del magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón, del magistrado Felipe de la Mata Pizaña, y el voto particular parcial de la magistrada Janine Otálora Malassis, se ordenó a la Comisión del INE emitir un nuevo acuerdo en el que se reconozca “la utilización de estereotipos de género en las conferencias matutinas”.
Lagrimita
Si el Diccionario del Español de México de El Colegio de México fuera ilustrado, seguro tendría una fotografía enorme del presidente López Obrador en la segunda acepción de la palabra Pendejo: “2. Hacerse pendejo Hacerse tonto, disimular o eludir la responsabilidad: “Todos estamos en el pedo, no se hagan pendejos”, porque al conocer la resolución del TEPJF el presidente se victimizó fingiendo ignorancia: “Se me hace un exceso, además una injusticia, un afán de culparme, me gustaría hasta repetir lo que dije, nada más le pido al Tribunal que me digan si puedo repetir lo que dije para que la gente juzgue si yo cometí una infracción, si hubo violencia de género”, dijo López Obrador y aprovechó para volver a acusar a Xóchitl Gálvez, “¿Cuál fue la falta?”, ¿en qué consistió la violencia policía de género que cometí en contra de la señora?” se arrancó el presidente para insistir en que “es de dominio público que a ella la impulsaron como lo hubiesen hecho con cualquier hombre”, la describió como una figura que, viniendo desde abajo, “que vendiendo gelatinas llegó a ser empresaria y además que mienta madre, que habla así con un poco de groserías” y ya en el delirio, exigió que el INE y el Tribunal Electoral sancionen a la oposición, por querer engañar al pueblo, pero que a él no lo culpen porque el presidente no ofende ni por ser mujer ni a nadie, “es otro tipo de cosas” insistió e ingenuo cerró “¿qué tiene eso de malo, que violencia puede ser? Tristísima rutina, digna del payaso Lagrimita.
La del estribo
Mientras el diputado Raúl Silva Perezchica anda investigando si van o no a impugnar el mandato de la Suprema Corte de eliminar de la Constitución local la porción que definía que a la persona humana “desde su concepción hasta su muerte natural”, ayer, la SCJN volvió a evidenciar las deficiencias de los miembros del Congresito, porque invalidó el artículo 87, párrafo segundo, en su porción “así como en cualquiera de las variables o modalidades de la figura típica de secuestro”, del Código Penal para el Estado de Aguascalientes, apenas reformado en abril de 2022, porque el secuestro es un delito de fuero federal sobre el cual no pueden legislar los diputados locales. Hace apenas unos días, Alma Hilda Medina aseguraba que debemos confiar en el Congresito porque conocen a todos los jueces… pero los palos que le asestan a las reformas de los diputados nos indica que si conocen abogados no los escuchan, qué bergoña con estos representantes populistas. Ya es viernes, a darle que es mole de olla, ánimo, salud y democracia.
@PurisimaGrilla