- Migrantes y comunidad LGBT+, un desafío para la atención de VIH en la entidad
- Mitos y desinformación: una barrera para realizar pruebas de detección
“La discriminación laboral, el rechazo familiar y la estigmatización social, son desafíos que enfrenta la atención integral de VIH debido a la cultura predominante que existe, pero esto puede cambiar y desde la sociedad civil estamos comprometidos a lograrlo”, afirmó Efraín Muro, director y fundador del ahora desaparecido Centro de Atención Vive Aguascalientes A. C. (CAVA).
El activista explicó que bien Aguascalientes es una de las entidades federativas con menor incidencia de casos, con 2 mil 82, la realidad es que los usos y costumbres locales establecen barreras que dificultan a la población hablar de forma abierta e informada sobre el VIH, lo que limita la decisión de hacerse una prueba, protegerse y adherirse a un tratamiento médico.
Expuso que durante el inicio del confinamiento a causa de la pandemia, muchas personas con VIH fueron rechazadas por sus familias y abandonadas en la calle, lo que lo motivó, junto a su esposo, a fundar CAVA en el 2020, para además de brindar albergue temporal a personas con VIH y de la comunidad LGBT+, apoyar en el diagnóstico y vinculación a tratamiento.
Otro grupo vulnerable al que CAVA también atendió son los migrantes que cruzan por la entidad y que en la mayoría de los casos no reciben atención médica, la situación es todavía más dramática para migrantes con VIH, por lo que se ha brindado acompañamiento legal ante las autoridades para hacer énfasis que el acceso a los tratamientos antirretrovirales es universal sin importar la nacionalidad, por lo que se les apoyó para que reciban su medicamento y puedan tener una mejor calidad de vida.
Destacó que otro desafío importante es la atención a las personas que consumen sustancias y otros tipos de drogas, las cuales por la falta de tratamiento el VIH evoluciona rápidamente a SIDA.
“Estamos convencidos de que para cambiar las creencias e ideas erróneas que existen sobre el VIH se debe promover una imagen positiva y que fomente la convivencia para reaprender lo que la gente cree saber sobre el VIH, solo así podremos elevar la participación de la población en las pruebas de detección oportuna y con ello iniciar oportunamente los tratamientos de salud que ofrecen una mejor calidad de vida para las personas que viven con VIH” añadió el ahora exdirector de CAVA.
Consideró que durante el tiempo en el que operó CAVA lograron transmitir de forma auténtica el mensaje que deseaban, además de haber construido una reputación favorable entre jóvenes, que incluso se acercaban a tomarse fotos con ellos, “siempre logramos agotar las pruebas que llevamos a universidades, plazas públicas e incluso afuera de los bares, donde incluso hicimos campañas de regalar una cerveza si se hacen la prueba”, comentó Efraín Muro.