Distinguir para unir
Autor: Jacques Maritain
Los Grados del Saber.
En el más puro sentido de la tesis jurídica del Derecho Positivo: Ubi societas ibi Jus / Donde está la sociedad allí está el Derecho, es que se inscribe –desde mi punto de vista- el adjetivo de “colectivo social” a la formación ciudadana que emergió con plena identidad y talante como fuerza opositora ante las pretensiones absolutistas de la 4T, de tener asegurada su continuidad sexenal, en que reeditaría su hegemonía presumiblemente incontrastable, en el próximo relevo de ejercicio constitucional presidencial. Ello para distinguir con toda claridad esta forma inédita de participación en los procesos electorales del país, tomando la lid de una fracción importante del interés ciudadano independiente –por delante y por enfrente de- los partidos “nacionales” tradicionales, que a todas luces tenían una percepción pública desdibujada después de su derrota en la Elección 2018.
Hay que decirlo claro y fuerte, éstos recuperaron poder representativo y asertividad reivindicativa en la medida que el nuevo colectivo social les convocó a la formación de un frente amplio, para contender con valía y prestancia en las elecciones generales inminentes, pero no al revés. Hoy por hoy, ambas formaciones organizacionales se necesitan mutuamente, en acatamiento al ordenamiento constitucional vigente. Esta distinción teórico-práctica es crucial, para no confundir su esencia (recuerda Ud., la nota Trascendental de Res-rei, o ser/naturaleza de la cosa pública). Otra cosa muy distinta es el concepto sociológico reductivo de: “colectivismo”, como propio de ideologías ya periclitadas del nacional-fascismo, nazi-fascismo, comunismo y, hoy, versiones populistas como el “chavismo”, Trump-ismo = Supremacismo blanco, o López-obradorismo. Cuya fórmula sacramental reduce la sociedad en dos: los adherentes y simpatizantes separados maniqueamente de los “adversarios-conservadores”. La Nación mexicana es una e indivisa, y el Frente Amplio por México la reivindica.
Este sensible asunto es planteado, con gran solvencia, por Jorge G. Castañeda en la Revista Nexos (Ver: https://jorgegcastaneda.nexos.com.mx/candidatos-presidenciales-metodos-y-legitimidad/), en su artículo Partidos y candidatura: ¿qué hacer? – “En algunos casos, la trayectoria, la personalidad, el talento del candidato bastan para que el mismo imponga los términos de la negociación. Así fue con Mitterand en la alianza de los partidos socialista, comunista y radical de izquierda en 1981 en Francia, con Lula y su alianza en 2022 en Brasil, con Ricardo Lagos y la Concertación en Chile en 1999, con Angela Merkel en Alemania hasta el año pasado. Ninguno de los candidatos posibles del Frente Amplio reúne las condiciones para que esta solución sea viable. https://jorgegcastaneda.nexos.com.mx/partidos-y-candidatura-que-hacer/#:~:text=En%20algunos%20casos%2C%20la,esta%20soluci%C3%B3n%20sea%20viable.
“He aquí una primera explicación del llamado “fenómeno Xóchitl” en México. Abundan las razones de su éxito del momento, pero una de ellas creo que yace en su imagen independiente. Nunca ha pertenecido al PRI, al PAN o al PRD, pero además no parece haberlo hecho. Habla, camina, baila, actúa como una candidata ciudadana, independiente, sin partido, o cualquier otro adjetivo que se le desee atribuir.” https://jorgegcastaneda.nexos.com.mx/partidos-y-candidatura-que-hacer/#:~:text=He%20aqu%C3%AD%20una,le%20desee%20atribuir .
“Pero no existe la más mínima posibilidad de que pueda triunfar en la elección constitucional sin los partidos. No imperan las condiciones en México para una candidatura sin partido, de facto o de jure. Xóchitl, si es la candidata, va a necesitar de los partidos, tanto o más que de los ciudadanos. No me gusta que así sea, pero así es.”
https://jorgegcastaneda.nexos.com.mx/partidos-y-candidatura-que-hacer/#:~:text=Pero%20no%20existe,pero%20as%C3%AD%20es.
Hemos venido poniendo el acento sobre los colectivos sociales de base que sustentan adhesión, a lo que en México, se perfila como un concurso tripartito de fuerzas políticas para entrar en la contienda electoral 2024. El colectivo emergente de la sociedad civil que, por manifestación expresa de voluntad pública, decidió concertar un frente aliancista con los partidos de oposición PAN, PRI, PRD acaba de anunciar que cierra la fase de colección de firmas ciudadanas en simpatía por alguno de sus aspirantes registrados, y publica los resultados.
El Comité Organizador del proceso de construcción del Frente Amplio por México (FAM) anunció que Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid lograron reunir las 150,000 firmas requeridas y continúan en el proceso para convertirse en “responsable de la construcción” del bloque de oposición rumbo a la Presidencia en 2024. A la siguiente etapa, que empezará con un foro este jueves en la Ciudad de México, pasaron dos hombres y dos mujeres del PRI y PAN, mientras que en el camino se quedaron Francisco Javier Cabeza de Vaca, Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles, quienes pese a conseguir los apoyos no lo hicieron en los 17 estados requeridos. (Fuente: Frente Amplio por México, https://mail.google.com/mail/u/1/#inbox/FMfcgzGtwWLGXQDZHVzKFSGvmqlGfZdC).
Resulta lógico poner sobre la mesa de negociación aquellos escollos o trabucos que se hayan interpuesto en este ejercicio inédito de iniciativa ciudadana y, desde luego, allanarlos. Es obvio que no se está actuando de mala fe o con los dados cargados, se trata de reglas de un formato innovador que una vez pactadas, hay que someterlas a la prueba del ácido, no en otro lugar que en la praxis procedimental. El famoso principio del “fair play” es sólo aplicable por jugadores que quieren jugar limpio, y respetan convencidamente la caballerosidad.
Lo más digno a destacar de esta mediación política inédita es que culminará en una elección Primaria, a cuyo rito sacramental estamos asistiendo, en grado de iniciación. Pienso que a lo largo de estas reflexiones hemos dejado muy en claro que aparece en la agenda legislativa de México una asignatura pendiente, asignarle rango constitucional a este nuevo modo de elegir candidatos independientes y de formalizar las coaliciones partidistas a que haya lugar.
Para completar esta reflexión, incluyo el tema tan sonado de los Libros de Texto emitidos por la SEP, para el año lectivo 2023-2024, último para la Administración López-obradorista. Cuyo pecado capital consiste en la secrecía con la que han sido elaborados, y sobre todo por la terca opacidad con la que han sido entregados a la opinión pública. Resulta evidente la impericia de quienes se embarcaron en su composición, pero yo creo que lo más cuestionable y repudiable es su sesgada tendencia a imponer un libelo de ideologización de las conciencias infantiles y adolescentes. No señores-as de la 4T, en México no estamos en paraísos populistas autoritarios, absolutistas e indoctrinarios desde la ignorancia supina, y de anacrónicos colectivismos repudiados por la Historia. México gracias a su cultura multiversa, plural, profunda y multilineal está vacunado contra sus virus neutralizados y obsoletos.
Resulta ilustrativo y muy oportuno el pronunciamiento del Lic. Otto Granados que expresó en un tuit sobre la Reforma Educativa de la que fue partícipe: Es inmoral que los intelectuales orgánicos, en sus acrobáticos análisis de ENIGH,eluden la catástrofe educativa actual y sus ataques a la Reforma 2013-18 que, en opinión de Guevara Niebla,subse de Básica en 2019, fue “una de las más serias reformas educativas jamás emprendidas”. Y más recientemente, cita: https://pbs.twimg.com/media/F3L25ySXoA8G2Q7?format=jpg&name=small /10-08-2023.
En opinión de Eduardo Backhoff Escudero, Presidente de Métrica Educativa, A.C., @Eduardo Backhoff, (Fuente: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/eduardo-backhoff-escudero/un-galimatias-llamado-libros-de-texto-gratuitos/). Diversos expertos han denunciado dos grandes problemas de los LTG: el ideológico y el pedagógico. Por un lado, los LTG intentan imponer una visión maniqueísta del mundo, en el que se hace una apología de la pobreza y una satanización de la riqueza; donde los empresarios y las clases acomodadas son conservadoras, explotadoras y traidoras a la patria; mientras que las clases proletarias, los desempleados, los discapacitados y los excluidos representan a la parte buena y justa de la sociedad mexicana. Esta línea de pensamiento se identifica claramente con las Epistemologías del Sur, cuyo eje central es la “descolonización” cognitiva impuesta por Occidente y la adopción de una visión del mundo de las clases más desprotegidas. Ello implica rechazar el pensamiento europeo, incluyendo la filosofía y el conocimiento científico, por considerarlo al servicio del capitalismo y de las fuerzas sociales más retrógradas y, en su lugar, adoptar los saberes y creencias autóctonos de las comunidades.
Más allá de los problemas puntuales de los LTG y de que estos se elaboraron sin los programas de estudio, lo preocupante es que se experimentará por primera vez en 25 millones de escolares un galimatías educativo que no ha probado su eficacia. Consecuentemente, es probable que los alumnos tengan mayor dificultad para dominar las matemáticas y la lectoescritura, y para comprender las ciencias naturales y sociales; así, el daño a la niñez podría ser de grandes dimensiones. De ser el caso, el Presidente dejará evidencia de por vida de que su gobierno fue incapaz de plantear una reforma educativa que superara a la anterior.
Una opinión que confirma en todos sus términos a lo que hemos definido con Peter Sloterdijk, la “ilusión faústica”, apuesta fundamental de Morena, para indoctrinar a sus bases, que no es otra cosa que inducirles lo que Antonio Gramsci, crítico marxista fundamental de la Cultura, calificaba como inducción de una “Ética militante”.