Testimonios desahogados en los primeros días de la etapa de juicio oral en contra del segundo imputado como presunto homicida del reportero de El Salmantino Israel Vázquez Rangel apuntan a que el crimen habría sido planeado y orquestado por integrantes de la delincuencia organizada, por la labor informativa del periodista.
Esta etapa del juicio comenzó el 14 de agosto, después de seis meses de espera tras la etapa intermedia del proceso; sin embargo, la defensa del imputado pidió un aplazamiento con el argumento de que José Luis N estaba enfermo, por lo que se estableció la nueva cita para este lunes, cuando ocurrieron más retrasos.
Por lo menos uno de los testimonios presentados en el reinicio del juicio confirmaría que Israel fue víctima de un plan por el que se le “puso un cuatro” para que llegara al lugar donde fue asesinado.
Esto después de una cobertura periodística que efectuó en la misma ciudad, donde cotidianamente Israel realizaba transmisiones y reportes de incidentes o hechos delictivos, según lo referido por testigos en la audiencia pública del juicio.
Estos testigos presentados por los representantes de la Fiscalía Especial de Atención a Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) en la audiencia pública del juicio que se desahoga en el Centro de Justicia Penal Federal en Guanajuato dijeron identificar plenamente a José Luis N, señalado como uno de los dos autores materiales del asesinato del reportero en noviembre de 2020.
El primero de estos dos inculpados, Martín Eduardo López Orozco, enfrentó un juicio abreviado, por el que admitió su culpabilidad y fue sentenciado en diciembre de 2021 a permanecer 20 años en prisión.
Por ello, quedaba pendiente el juicio en contra del segundo inculpado, José Luis N., cuya defensa se negó a acogerse al juicio abreviado y decidió esperar al desarrollo del juicio ordinario que ahora se lleva a cabo.
Los testimonios presentados forman parte de la carpeta de investigación prácticamente desde el inicio, cuando ésta corrió a cargo de la Fiscalía General del Estado, antes de que el caso fuera atraído por la Fiscalía General de la República a través de la FEADLE.
Sin embargo, ambos testigos tuvieron que salir de Guanajuato para ponerse a salvo, pues señalaron haber recibido amenazas. Uno de ellos pudo declarar ante un juez unas pocas semanas después del asesinato de Israel y este registro fue admitido en el actual proceso.
Desde que el caso en contra de José Luis N comenzó, éste se ha llevado con varias dilaciones por parte de la defensa del imputado, quien ha cambiado en numerosas ocasiones de defensores, ha recurrido a la defensoría pública y a abogados particulares, lo que ha provocado diversos aplazamientos.
Por ello, la familia de Israel Vázquez recriminó lo que considera una estrategia que afecta la impartición de justicia en este caso y, por ende, la reparación del daño, a casi tres años de que el reportero fue asesinado.
De hecho, apenas comenzó la etapa de juicio y se habían desahogado testimonios claves como los ya referidos, cuando la defensa pidió un aplazamiento, argumentando que José Luis N presentaba una enfermedad estomacal, para lo que entregó un justificante médico.
Y este lunes, cuando apenas se reanudaba el juicio para continuar con el interrogatorio a testigos, la abogada principal de la defensa no se presentó, presuntamente porque se encontraba enferma, por lo que el juez declaró un par de recesos para que se presentara o para que los otros defensores que sí asistieron tuvieran en sus manos la carpeta del caso.
Sin embargo, al reanudar por la tarde, y ante la ausencia de su abogada principal, el inculpado optó por pedir al juez que revocara a los demás defensores, para que posteriormente el juez le asignara un defensor público. Así, una segunda suspensión en menos de dos semanas obligará a reanudar el juicio el jueves 24 de agosto.