Caras nuevas, mismas sensaciones son las que se perciben en el Necaxa. Tenemos que empezar por lo cambios que hubo en la directiva, primero hablar de Alberto Clark que pasó de ser director deportivo a director de fútbol de los Rayos; mientras que José Hanan llegó a desempeñarse como director deportivo, puesto que mantuvo en los Toros de Celaya y que los llevó al primer lugar en la tabla de cocientes, consiguió dos superlideratos, jugaron una final aunque desgraciadamente no consiguieron el campeonato, además impuso récord de victorias consecutivas en la división y también récord de puntos ganados, por lo que su llegada es sinónimo de éxitos a corto o largo plazo, pero en la Liga MX, eso nunca sé sabe.
Ahora cambiando al tema futbolístico, se fue Andrés Lillini y llegó Rafel Dudamel, técnico venezolano que hizo campeón al Deportivo Cali de Colombia en la temporada 21–22 rompiendo una sequía de seis años, esperemos los 24 años del Necaxa no sean problema. Con una restructuración en los jugadores, decidieron darle las gracias a Hugo Gónzalez, Fernando Madrigal, Damián Batallini, Edson Partida, Josecarlos Van Rankin, Daniel Parra, Arturo Palma, Juan Pablo Domínguez y Juan Pablo Segovia, mientras que se incorporaron al equipo Cristian González, Jair Cortés, Ezequiel Unsain, Daniel Mantilla, Andrés Colorado, Alek Álvarez, Misael Domínguez y el regreso de Jesús Alcántar; una plantilla más jóven y con mucho potencial.
Es así como con su nueva playera clásica, en contra del Athletic Club de Bilbao y con una gran afición que recibía a los jugadores con el mensaje de “AYER, HOY Y 100PRE”, rodaba la pelota en el Estadio Victoria. Un primer tiempo donde los errores defensivos eran notorios en la zaga necaxista pero que el club español no fue capaz de hacerlo notar en el marcador y en los primeros cuarenta y cinco minutos no había aún emociones hasta que en el minuto 47, Ezequiel Unsain, portero que apenas hoy hizo su debut y que desgraciadamente no tuvo un gran inicio porque terminó dándole un regalito a Javier Martón para que pusiera a su equipo por arriba del marcador; ya para terminar de silenciar el Estadio Victoria, tras un pase filtrado y un par de rebotes en el área, Martón obtuvo su doblete y por consecuente, se llevó un balón de oro que lo otorgó como el mejor jugador del partido.
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Es así como la que debió de ser una celebración para tanto aficionados como jugadores, terminó en una demostración de que la afición no está conforme con lo que se ha hecho en este corto tiempo de la temporada y por eso tuvo que aparecer el famoso grito homofóbico, además de que demostraron que al equipo le falta mucha compenetración y más trabajo tanto en lo ofensivo como en lo defensivo ya que los Leones de San Mamés fueron más dominantes. Lo bueno de esto es que aún hay tiempo de una clara mejoría en el plantel pero Don Ramón no se fue contento a dormir.
¡Qué sería del fútbol mexicano sin el
glorioso Necaxa, ese revolucionario
equipo que llenó de brillo a la capital
mexicana, desatando una pasión
electrizante!Ese equipo que unió la empresa
de Luz y Fuerza y Tranvías aquel
21 de agosto de 1923.Ese de los Once Hermanos que…
— Xavi (@XaviSol_) July 20, 2023
