- Una charla con Carlos Esteban Luévano Alonso, en el Museo Regional de Historia de Aguascalientes, del INAH.
Carlos Esteban Luévano Alonso, nacido en la ciudad de Aguascalientes en 1982, ha producido obra gráfica desde hace más de 15 años en distintos talleres, entre ellos el de grabado El Tren, el de Experimentación Gráfica El Obraje, de Grabado José Guadalupe Posada y en la Fundación Andrés Vázquez Gloria. Actualmente, es productor en el Taller de Cerámica MUTUA en la ciudad de Querétaro de Arteaga.
Ha incursionado en la pintura, la escultura y el grabado, medios que le han permitido desarrollar y apropiarse de formas de expresión muy personales que son resultado de esa experimentación que le han permitido reinventar variadas posibilidades técnicas y conceptuales presentes en su producción artística, fusionando su trayectoria artística con la arquitectura.
Su obra se inscribe en el campo disciplinar de la estampa, mediante el grabado, la litografía y el monotipo; al tiempo que la pintura, la escultura, la gráfica digital, la cerámica y las instalaciones, forman parte de ese universo expresivo que ha sido exhibido en diversos recintos museísticos y festivales en México, Argentina, Ecuador, Colombia, Chile y Estados Unidos de América.
El maestro Carlos Esteban, actualmente exhibe la muestra temporal Resurgir, una aproximación a la sustentabilidad de la Sierra Fría, en el Museo Regional de Historia de Aguascalientes, perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia en esta ciudad.
Jaime Lara Arzate (JLA): Carlos, la intención de esta charla es conocer de voz tuya, sobre tu trayectoria como artista visual, además de saber las motivaciones y preocupaciones de carácter medioambiental que han guiado y conforman esta exposición que ofreces ahora al público y que confluye en esta propuesta artística y curatorial.
En cuanto a ello, se aprecia aquí, un encuentro del arte con la naturaleza, que se materializa como paisaje. En México este género romántico se ha cultivado con fuerza desde el siglo XIX, toma cuerpo y se instaura como género independiente de la representación pictórica con la llegada del italiano Eugenio Landesio quien fue profesor de la Academia de San Carlos y que tuvo entre sus alumnos a José María Velasco, uno de los oficiantes más destacados en este lenguaje.
Normalmente, como referentes se toman según sea el caso, movimientos artísticos y a sus autores que son precursores de determinados géneros, por considerar que estos resultan fundamentales para comprender la importancia, la sensibilidad estética de la época o los puntos de vista de estos, como ahora aquí, serían sus actitudes o respuestas ante la naturaleza.
¿En ese sentido, podrías mencionar a algunos autores y qué de ellos consideras de valor, como lo podrían ser sus procedimientos artísticos, los formales o estilísticos?
Carlos Esteban Luévano Alonso (CELA): En cuanto a los autores que han tenido un impacto significativo en mi trayectoria artística, me han inspirado aquellos que han abordado su quehacer con una honestidad profunda.
Desde el ámbito de la gráfica, figuras como J. Guadalupe Posada, Leopoldo Méndez, Pablo Ohiggins, Alfredo Zalce, Raúl Anguiano, José Fors, José Luis Cuevas, Carla Ripey, Andrés Vázquez, Alondra Alonso, Carlos Castañeda, Horacio Manzano, Jorge López y Francisco Rangel, entre muchos otros han ejercido una fuerte influencia en mis primeras incursiones.
En el campo de la pintura, artistas como Goya, Pablo Ruiz, Lucian Freud, Gustave Flaubert, Thomas Hardy, Federico Gamboa, Dr. Atl, Alberto Gironella, Max Ernst, Leonora Carrington, Remedios Varo, Marcel Duchamp, Paul Klee, William Turner Johannes Vermeer, Velázquez y Durero, ellos continúan inspirando mi trabajo.
Del arte contemporáneo, valoro particularmente la conceptualización, aunque en ocasiones considero que se limita únicamente a eso. Aquellos artistas que logran integrar de manera exitosa el aspecto conceptual con lo formal, especialmente en el contexto ambientalista, como Gilberto Esparza, Jaime Lara Arzate, Marcela Armas, Alberto Carneiro, Walter de María, Herman de Vries, entre otros, son aquellos con los cuales busco enriquecer los conceptos presentes en mis obras.
Cabe destacar que mi formación y ejercicio profesional en arquitectura también se reflejan visualmente en mi labor artística, añadiendo una perspectiva adicional a mi enfoque creativo.
JLA: Se denomina naturalismo de manera genérica, a las representaciones que encontramos en la pintura rupestre con aquellas escenas de caza, por ejemplo; o lo mismo, con los paisajes telúricos dominados compositivamente por la perspectiva aérea creada por el pintor mexicano Gerardo Murillo, Doctor Atl; no obstante, siendo ambas de características formales distintas y en el tiempo, ejecutadas mediante procesos y materiales disímiles, poseen en común actitudes naturalistas de quienes las producen, como sentir, caminar el territorio, pensar a más, de una conexión espiritual y estética, por lo que hay una manera de nombrar lo que el ojo ve.
En tu obra, anida una preocupación mediante una actitud reflexiva que cuestiona la dominación del hombre sobre la naturaleza, que es expresada por medio de un elocuente realismo, o bien al extremo, con un lenguaje abstracto.
Platica de ello por favor.
CELA: En mi sentir, resuena el eco del respeto ancestral del entorno natural. Tal vez sea mi crianza, pues mi padre es oriundo de las faldas de la Sierra Fría, en la comunidad de Palo Alto, en Calvillo. Crecí inmerso en ese escenario natural que, desde entonces, ha sembrado en mí la empatía y el reverente aprecio por el contexto.
A través de los años, he cultivado y nutrido ese sentimiento, el cual se ha convertido en un motivo recurrente en las exposiciones de mi obra. Como un río que fluye, el respeto por la naturaleza se despliega en toda mi obra plástica
En la arquitectura, el camino es más intrincado, pues la creación depende, en parte, de la interacción con terceros. No obstante, nunca cejo en mi búsqueda por tejer un vínculo armonioso entre la obra humana y el entorno que la abraza.
Así, en cada trazo y cada línea, busco transmitir el mensaje que brota de la naturaleza misma. Mi obra es un puente hacia la comprensión y el respeto, una invitación a contemplar el mundo a través de nuevos ojos, a reconectar con nuestras raíces y a abrazar con delicadeza la fragilidad de este vasto ecosistema.
JLA: En los mosaicos paisajísticos que apreciamos en la sala, hay un referente en tu obra un tanto primigenio, que convergería en un encuentro con los elementos naturales por el empleo del barro que es tierra, el agua, el aire y el fuego, que nombran la presencia humana. De ahí que se establece una comunicación que en ocasiones es casi ritual al relacionarse los artistas con la materia y los medios de creación.
Por favor platícanos sobre las cualidades matéricas, de los procedimientos, de las técnicas y soportes a los que recurres para expresarte.
CELA: En efecto, las cualidades matéricas de las piezas se convierten en elementos intrínsecos al propio concepto. La elección de dar forma a las piezas de manera hexagonal y tridimensional representa una declaración naturalista en sí misma, evocando la imagen de un panal de abejas emergiendo de la pared. La cerámica utilizada, elaborada a partir de barro rojo local, busca otorgar al soporte la misma importancia que el impacto visual contenido en la obra. Además, se ha concebido de manera conceptual para que pueda ensamblarse modularmente en diversas formas, haciendo alusión al constante cambio que impera en la naturaleza.
En cuanto a las pinturas al óleo exhibidas, estas son realizadas sobre bases recicladas provenientes de las distintas obras en construcción. Fragmentos de láminas metálicas, retazos de madera, todo ello se convierte en un recurso altamente significativo a lo largo de los años para expresar estos conceptos. En cada pincelada, el pasado se une al presente, fusionando materiales rescatados con la visión artística, simbolizando la interconexión entre la deconstrucción y la transformación creativa.
Esta fusión entre ciencia y arte, entre materiales orgánicos y elementos reciclados, busca transmitir una narrativa más amplia y profunda. El entrelazamiento de la creatividad y la sostenibilidad, la cualidad tridimensional y modular de las piezas, y la reutilización de materiales como una forma de preservar la historia y darle una nueva vida, nos invitan a reflexionar sobre nuestra relación con el entorno y el continuo cambio en el que estamos inmersos.
JLA: Preguntarte igualmente, qué obras dentro de esta muestra, como las pinturas, las realizaste in situ, al aire libre, habiendo en ello una actitud más naturalista envuelto por el medio, caminándolo hacia un retorno a la naturaleza, o bien, si han sido traducidas en el taller mediante una bitácora, bocetajes dibujísticos, fotografías o cualquier otro medio como los digitales.
Platica de ello por favor:
CELA: Las piezas cerámicas que conforman esta exposición emergen a partir de una cuidadosa conceptualización y han sido concebidas en diversos talleres de cerámica. El proceso comienza con la creación de moldes para el vaciado de las piezas, las cuales alcanzan un punto intermedio entre el fraguado y el secado conocido como ‘ punto de cuero’. Es en este momento cuando disfruto de la oportunidad de pintarlas con engobes, colores seleccionados cuidadosamente, y de explorar otras herramientas como puntas metálicas. Estas últimas, tras la aplicación del color, me permiten generar luces y texturas.
En esta etapa, mi labor en las piezas culmina, ya que posteriormente, los especialistas del taller se encargan de cubrirlas con el barniz previamente acordado. Luego, las piezas son sometidas a la acción del horno, y pacientemente esperamos a que sequen y sean nuevamente sometidas a la quema. Es importante mencionar que, en este proceso, siempre surgen imprevistos que requieren la creación de nuevas piezas o el enfrentamiento de retos inesperados.
Este proceso particularmente me apasiona, ya que representa un diálogo constante con los expertos en el taller de cerámica para lograr que las piezas respondan de la mejor manera posible.
Lo mismo ocurre con los monotipos, en los cuales colaboré estrechamente con el impresor, en este caso, Ramon Duran. La experiencia de inmiscuirme en el mundo de las tintas, los olores, los ácidos, los tórculos y las prensas, mientras observo las creaciones recién salidas de otros artistas, se convierte en un ritual enriquecedor y nutritivo para mí.
En cuanto a las pinturas figurativas al óleo, son trabajadas en el lugar mismo, mientras que las obras abstractas encuentran su espacio en el taller cuidadosamente controlado, donde puedo sumergirme en un ambiente propicio para su creación.
JLA: Creo que, en esta exposición, hay una convergencia con el arte medioambiental, el cual posee una perspectiva como agente de concientización y cambio, pues a través de él permite visualizar y sensibilizar por medio de la obra sobre los riesgos de la degradación de la naturaleza, en tanto revisa diversos contextos económico, político, histórico, social y cultural.
¿Consideras que el discurso de tu obra, no solo la de esta exposición, va en ese sentido?
CELA: Mi obra en general, y no solo la que comprende esta exposición, fluye en esa misma dirección. Como un eco íntimo, mis creaciones buscan interpelar y manifestar las preocupaciones que albergo en mi ser. A través de la forma, el color y la textura, se erige un puente entre el espectador y la realidad en la que habitamos.
Cada obra despliega su propia voz, expresando la fragilidad y la belleza inherentes a nuestro entorno. El hilo conductor, en ese discurso artístico, se entreteje con la mirada crítica hacia las dinámicas que han conducido a la degradación de la naturaleza. Mi deseo es conmover, cuestionar y, en última instancia, estimular un cambio profundo en la forma en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea.
En cada trazo y cada elección estética, se revela una invitación a la reflexión y a la acción. Como un espejo de nuestras responsabilidades y potencialidades, mis obras buscan trascender el mero espectáculo visual, alentando un diálogo íntimo entre el espectador y su propia conexión con la Tierra.
Por tanto, afirmo con convicción que mi discurso artístico, en todas sus manifestaciones, se sumerge en ese cauce, ese llamado a explorar las complejidades y los desafíos medioambientales. En cada gesto creativo, aspiro a ser un eco de esa voz que clama por la armonía y la regeneración en nuestro vínculo con la naturaleza.
JLA: El capitalismo considera las amenazas a la naturaleza, como amenazas al capital, a la propiedad privada y al libre mercado. Considera como mercancías inagotables al agua, la tierra, a la flora, a la fauna y transfiere las causas del deterioro ambiental a los países en desarrollo y a los pobres, privatiza los beneficios y exterioriza los costos sociales. La principal causa de la destrucción ambiental se da en el mundo de la producción capitalista.
¿Consideras que el arte posee poder y facultad para poner en valor nuestros bienes naturales y culturales, denunciar el derroche de recursos, humanizar o sensibilizar a la gente, como un gesto de reconocimiento y concientización para actuar ante la depredación de este sistema económico que está llevando a un colapso civilizatorio a la humanidad?
CELA: El arte, en su esencia transformadora, posee un poder inmenso para poner en valor nuestros bienes naturales y culturales, así como para denunciar el derroche irresponsable de recursos que caracteriza al sistema económico-social capitalista.
Como un eco de nuestra conexión más profunda con la tierra, el arte puede humanizar, sensibilizar y actuar como un llamado a la acción y la conciencia frente a la depredación que amenaza nuestro futuro como civilización.
A través de sus diversas manifestaciones, el arte nos invita a contemplar y admirar la inmensa belleza y fragilidad de nuestro entorno, recordándonos la importancia de preservar y respetar los bienes naturales y culturales que nos han sido confiados. En el arte, se revela la capacidad para despertar emociones, generar empatía y suscitar la reflexión profunda sobre nuestra relación con el mundo natural y en consecuencia, también asume la responsabilidad de denunciar el desequilibrio generado por el sistema capitalista. Mediante su voz crítica y su capacidad para trascender las barreras de la comunicación convencional, el arte nos recuerda la urgencia de un cambio de paradigma, de un giro hacia un enfoque más sostenible y equitativo.
En ese sentido, el arte no solo busca la sensibilización y el reconocimiento de nuestra interdependencia con la naturaleza, sino también la movilización de la acción individual y colectiva, el cuestionamiento del statu quo, y el encuentro de nuevas formas de relacionarnos con el entorno y a actuar como agentes de cambio en la búsqueda de un futuro más armonioso y sostenible.
JLA: Podríamos situar metafóricamente el sistema del arte como un gran ecosistema, como un organismo vivo como lo es el planeta Tierra, con la capacidad de autorregularse y en donde todo está interconectado y no parcelado, aislado; no obstante, existen paliativamente declaratorias de papel, incluso internacionales, para la conservación de la biósfera. y de los servicios ambientales que proporcionan, segmentándolo.
Existe una problemática y una preocupación por el deterioro ambiental propiciado por el modelo económico global, que involucra al país y por ende a nuestro estado, que se traduce en la triple crisis planetaria, compuesta por el cambio climático, la contaminación y la pérdida de la biodiversidad, que deja sentir ya sus efectos aquí.
¿Has notado la huella ecológica que han dejado en tus entornos inmediatos y en otros lugares de México o lugares más distantes?
CELA: Hablando metafóricamente del sistema del arte como organismo vivo con capacidad para autorregularse, creo que sí, hasta cierto punto creo que es un organismo en pleno desarrollo que, apenas si extiende sus raíces, pero con esa gran capacidad para generar cosas inmensas. Claramente falta mucha gestión para que se desarrolle de la mejor manera, pero es innegable que está vivo y creciendo,
Me genera una duda si la pregunta de la huella ecológica es de los procesos de consumo en general o solo de lo que genera el arte ¿?
En el primero de los casos creo que es muy evidente la huella que hemos dejado como sociedad en nuestro entorno inmediato, los sistemas hídricos del estado están sobreexplotados desde hace más de 40 años, la poca cantidad de agua existente es alarmante, además de que el agua con que se cuenta contiene metales pesados y contaminación, los ríos los utilizamos como vertederos de todo tipo de desechos, a lo largo del río San Pedro existen innumerables descargas clandestinas , invasión del cauce natural del río, descarga de escombro y basura al por mayor.
El desarrollo urbano descontrolado ha llevado a la deforestación, la pérdida de áreas verdes y la degradación del suelo. Esto tiene un impacto negativo en la biodiversidad local, la calidad del aire y la regulación del clima.
La producción y gestión inadecuada de residuos sólidos representa un problema en la ciudad. La falta de sistemas de reciclaje eficientes y la generación excesiva de residuos contribuyen a la acumulación de basura y la contaminación del suelo y el agua.
En el segundo de los casos, pensando en la huella ecológica que se pudiera generar por parte del arte en la ciudad creo que realmente es poco visible, no es como la rama de la construcción o del turismo o la industria como tal, el sector de servicios culturales en el país representa el 2.9 % del P.IB. pero en el estado es del 0.02 %, por lo que su huella ecológica es casi nula.
JLA: En el territorio de Aguascalientes existen varias áreas naturales protegidas, en particular tu proyecto tiene como fuente de creación a la Sierra Fría, que es una de ellas, que simultáneamente puede ser asumida como un museo verde, por su proximidad con la tipología de parques naturales, que la Unesco pondera para considerarlos como patrimonio natural, los cuales se ocupan de velar por la protección y preservación de la vida silvestre, de la flora y la fauna, además del medio abiótico, al tiempo que han de brindar un servicio al público con fines educativos, de esparcimiento y también de investigación.
Como sabes, por actividades antrópicas, debido al cambio de uso de suelo, en el estado se reporta una pérdida de 50% de la cubierta vegetal de suelo, y en el mismo porcentaje, de bosques, y qué decir de la sobre explotación de los mantos acuíferos.
¿Por qué razones has escogido este entorno natural como proyecto para la creación-producción-investigación artística?
CELA: En primer lugar, lo escogí por esa relación personal con el lugar, porque ahí crecí, porque como te comentaba mi padre nació ahí, de ahí son mis abuelos y muchos de mis familiares; porque es un entorno que para mí significa mucho.
En segundo, por la importancia como área natural protegida del estado, y por la posibilidad de visibilizarlo en mi entorno inmediato y en las personas de mi comunidad, además que como bien comentas lo veo como una posibilidad de explorar el potencial artístico del entorno per se.
JLA: ¿Tú crees que para preservar el medio ambiente, entre otras acciones, habrá de acotar el crecimiento económico ilimitado, para favorecer la resiliencia del planeta, la conservación de la biodiversidad, los ecosistemas y los paisajes, con miras a conseguir el bienestar y la justicia social, ir por aquellas prácticas de nuestros pueblos como el Buen Vivir y la Comunalidad, que posibilite un cambio de paradigma civilizatorio en que la naturaleza no solamente sea vista como capital, sino que adquiera su significación espiritual mediante su manejo racional, para la satisfacción de las auténticas necesidades humanas respondiendo al estímulo de la economía social y solidaria, alejándonos del consumismo y la importación de estilos de vida?
CELA: La preservación del medio ambiente emerge como una necesidad a la que no le vamos a poder sacar la vuelta, necesitamos garantizar la resiliencia del planeta y salvaguardar la biodiversidad, los ecosistemas y los paisajes. Es evidente que el crecimiento económico ilimitado presenta desafíos y tensiones en la consecución de estas metas.
Los sistemas socioeconómicos y ambientales tienen una estrecha interdependencia entre ellos. Los modelos de desarrollo basados en una expansión desmedida de la producción y el consumo han generado consecuencias negativas en términos de degradación ambiental, agotamiento de recursos y pérdida de la biodiversidad. eso es algo que ya todos sabemos.
Para avanzar en la búsqueda de una “civilización” más sostenible, es necesario replantear la concepción misma de la naturaleza como capital. Desde una perspectiva artística, podemos explorar el manejo racional y espiritual de los recursos naturales, reconociendo la importancia de satisfacer las auténticas necesidades humanas sin agotar los ecosistemas que sustentan nuestra vida.
Así, la economía social y solidaria pudiera verse con un enfoque prometedor, donde se prioriza la equidad, la cooperación y la sostenibilidad. Mediante la implementación de prácticas económicas y sociales más responsables, y alejarnos del consumismo desenfrenado y fomentar un uso más eficiente de los recursos.
JLA: En la actualidad existen diversos movimientos ambientalistas por todo el orbe y desde luego los locales quienes luchan a ras del suelo. Algunos proclaman incluso el cambio de paradigma civilizatorio, proponen la justicia ambiental en todas sus vertientes, fin de la contaminación, la protección a la biodiversidad, la agricultura sostenible, uso de energía limpias, fin al extractivismo, o poner un alto a la industria transgénica, entreotras posturas, a cuyos miembros les ha ido la vida por su activismo, invariablemente personas de pueblos originarios o comuneros, en contraste con otros, de cuello blanco que solo se aparecen en la marquesina mediática de los foros ya sean desde los locales hasta los internacionales.
¿Te percibes desde tu práctica artística como un ambientalista?
CELA: Siento un profundo respeto y humildad hacia aquellas personas valientes que se dedican a luchar por causas importantes, arriesgando incluso sus propias vidas. Es evidente que mi aportación puede parecer minúscula en comparación con la valentía de estas personas, pero al mismo tiempo, es una voz que resuena fuertemente en mi interior y representa una postura no solo artística, sino también una forma de vida.
Me encuentro en un proceso de búsqueda constante, explorando caminos y posibilidades para que mi expresión artística pueda transmitir de manera más auténtica.
Es un camino que no tiene fin, una búsqueda incesante que impulsa la creatividad y me motiva a seguir explorando. Reconozco que todavía queda un largo trecho por recorrer y que la congruencia plena con esta idea aún está por alcanzar.
JLA: ¿Te gustaría agregar algo más que consideres debamos tratar o conocer, que no haya sido abordado?
CELA: Claro, el agradecimiento al interés en la obra, a su obra misma que es una inspiración para los que nos dedicamos al arte y más en estas vertientes y pues nada invitar al público para que visite la exposición.
JLA: Muy agradecido, Maestro, por la confianza y tu colaboración al compartir con nosotros este diálogo circular.
Coda: Este proyecto curatorial, consigue conectar con el público de manera emocional e intelectual, relaciona el tema con nuestras vidas; nos involucra y anima a disfrutarlo y a preocuparnos sobre el hecho, en un encuentro afortunado entre el arte visual y la poesía de la joven sinaloense María Choza, de Walt Withman, y una cita, del crítico Arthur Danto, los cuales en conjunto dialogan entre sí, en una suerte de simbiosis mutualista.
La muestra artística permanecerá en exhibición hasta los últimos días del mes de septiembre de 2023, con acceso gratuito a todo público.
Julio de 2023