Los partidos políticos que integran la coalición Va por México presentaron ya su método para elegir a quien los representará en la elección presidencial del 2024, proceso que combina la reunión de firmas, encuestas, debates y una elección primaria. Los dirigentes del PAN, PRI y PRD modificaron las reglas internas de sus partidos para poder violentar la ley electoral y elegir al “Responsable Nacional para la Construcción del Frente Amplio Opositor”.
A los aspirantes se les pide que tengan solvencia moral, buena fama y capacidad de gobernar, para participar en un proceso que copia las marrullerías con que el Movimiento de Regeneración Nacional adelantó las precampañas con los recorridos por el país que realizan las corcholatas de Andrés Manuel López Obrador que buscan ser Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
Obsesionados con la figura de López Obrador, las dirigencias del PAN, PRI y PRD convierten la elección presidencial en un concurso de popularidad, buscan al personaje que pueda ganarle no al candidato de Morena sino a la sombra del presidente.
En el proceso de Va por México se da prioridad al personaje antes que a un proyecto de gobierno, porque hasta ahora, lo que los dirigentes han prometido es que gobernarán como coalición sin una línea clara sobre la forma en que se ejercería ese gobierno.
Las dirigencias del PAN, PRI y PRD demandan unidad a sus militantes y a la sociedad civil en contra de López Obrador porque, como el presidente, confunden popularidad con ejercicio de gobierno, y esa batalla la tienen perdida, la amor ciego del lopezobradorismo se rendirá ante la figura que el presidente elija como el continuador de su Cuarta Transformación, sin importar que el carisma no se herede, a Va por México no parece importarle cuál de los seis aspirantes a candidato de Morena aparezca en la boleta, porque creen que la elección será contra López Obrador, sobre todo, están convencidos de que no la ganarán.
La sucesión presidencial se está llenando de mentiras, por un lado, López Obrador está ofreciendo que habrá continuidad sin cambio, que aún sin él en la presidencia, quien lo suceda seguirá con su obra, y en el otro extremo, la oposición sin imaginación se compra el cuento completo para buscar al personaje que se oponga a ese argumento cuando, insisto, ninguno de los seis precandidatos de Morena va a heredar los niveles de aceptación del presidente
El presidente no se cansa de señalar que sus adversarios están moralmente derrotados y, para concederle la razón, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano convencen a sus partidos de que la única manera de vencer a Morena es copiando sus violaciones a la ley. Los dirigentes de Va por México concentraron la atención en quién será su candidato a la presidencia para poder negociar las miles de candidaturas que se jugarán en el 2024, no les importa mostrar un proyecto de nación, sólo quieren alguien que se oponga al personalísimo estilo de gobernar de López Obrador.
Coda. La oposición está derrotada no por el buen gobierno de López Obrador, sino por la obsesión con el poder de sus dirigentes-
@aldan