Con bombo, platillo, pastel y silbato de locomotora de vapor, celebró sus primeros 25 años de vida la asociación Amigos del Ferrocarril de Aguascalientes A.C., surgida justo al calor; de la triste emoción provocada por el cierre del taller del ferrocarril, acaecido en marzo de 1999.
Supongo que entre los más mayores, porque la organización también la integran jóvenes y niños, algunos vieron venir el colapso y, como en un naufragio, se propusieron salvar lo que se pudiera, lo que no se hundiera y perdiera por causa de la corrupción, la indiferencia, la ignorancia y la estulticia. Salvarlo y preservarlo para nosotros; para todos, como un elemento imprescindible de la memoria de Aguascalientes, un gesto de gratitud hacia una actividad que delineó, incluso, el Aguascalientes contemporáneo.
En este sentido, los Amigos del Ferrocarril han caminado al lado del Museo Ferrocarrilero y sido un fuerte aliado de este, que es la casa de la memoria rielera de Aguascalientes.
La imagen capta el momento en que quien encabeza a la organización, don Pedro Gómez Barrera, se dispone a cortar el pastel, acompañado de algunos asociados. Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a [email protected].