Perspectivas/ La Columna J  - LJA Aguascalientes
15/11/2024

“La vida es como uno la hace” 

Estimado lector de este reconocido medio, le saludo nuevamente con el gusto de cada semana, y del mismo modo le agradezco en demasía que se tome el tiempo para leer esta columna, en esta ocasión quiero hacer una breve reseña sobre las perspectivas. Sin duda alguna, la vida es un camino demasiado rápido, es un discurso líquido y un instante en la historia del universo, es por ello que vale el gusto, no la pena, el abordar con afable optimismo el modo de ver las circunstancias, pero sobre todo la postura de vida.  

No creo en la buena o en la mala suerte, creo en la interpretación que le damos a las acciones, el ser humano vive constantemente tratando de controlar todo, trata de pretender todo bajo una ínfula circunstancial, bajo la famélica decisión de obtener más y más, es un sin sentido, en una falsa esperanza que únicamente lleva al ser humano a la insatisfacción. No es no desear más, es aceptar, en eso estriba esta primera perspectiva, en tener la paciencia, para dejar que las cosas sucedan como deben de suceder, la mente humana tiene esa gran capacidad, es un don, es una maravilla, quien logra establecer dinámicas que le permitan generar calma y paciencia, entonces siempre tendrá el tiempo a su favor, por cierto, el tiempo es el único recurso no renovable que tenemos los seres humanos. 

La perspectiva de la vida para quien tiene paciencia, es una loable oportunidad para aprovechar el momento, disfrutar un paisaje, o simplemente el momento que se está diluyendo en la historia.  

“Debemos creer en la invisibilidad, en la transmutación, en los muertos que no mueren, en el pasado que revive, en el yo que es otro, en los milagros cotidianos, en una música que se escucha dentro del silencio” Borges. 

Otra perspectiva que se puede tener en la vida es la de procurar la paz, tener parsimonia no es en lo absoluto una decisión, pero si puede ser una introspección, estar en paz, buscar la paz, resulta ser un acto de grandeza y aunque se exprese de manera abstracta el hecho de tenerla, no significa que pueda ser una de las máximas de los seres humanos. La paz es orden, es aceptación de poder cambiar lo que esté en las manos de cada quien, y es aceptar lo que no se puede cambiar, por algo es así, la naturaleza nos envuelve en el devenir del viento y en el canto de un ave, cuando cerramos nuestros ojos y nos tratamos de escuchar podemos aspirar a la paz. 

Todas las personas pasamos por tribulaciones, adversidades, retos y enfrentamos a algunos fantasmas indomables, eso no significa que la vida no esté llena de bellos momentos, eso es la vida, es soñar y volver a empezar, es una carta al olvido, es un ensayo a la muerte, es un discurso a la locura, es un beso robado, es una conversación con el niño que fuimos. Las perspectivas que tenemos de la vida determinan el cómo viviremos cada instante de la vida. 

“La verdadera libertad es aquella que permite el desarrollo de los demás” Ernesto Guevara. 

Otro elemento fundamental y de vital importancia, es el coraje, y no me refiero al enojo o al ira, ambos son caminos errabundos de la vida, me refiero al valor, al concepto que utilizaba Kennedy, bajo esa tesitura es la valentía para enfrentar la adversidad, es la determinación para no claudicar, para no rendirse jamás, para entender que cuando la esperanza se vuelve invencible, la victoria final está asegurada, pero no me refiero a victoria en el mundo profano, me refiero a la auto conquista, no hay mayor vencimiento que el dominar el ocaso de los impulsos primarios. 


La vida siempre nos llevará a los caminos que debemos de recorrer, y es tan excelsa que cuando menos lo esperamos nos vuelve a sorprender con esos pequeños detalles que le dan sentido a la vida misma, un día estamos llorando por alguna situación y en otro instante estamos filosofando sobre la existencia y nuestra estancia en este camino, somos eco en la eternidad, somos instantes, no lo sabemos, pero tal vez al final del año estaremos viendo un hermoso paisaje en el polo sur disfrutando de cada segundo, pero si no, en donde estemos, depende de nosotros volver a sonreír, volver a soñar, volver a intentar, al final del día nos estamos muriendo, nos estamos preparando para esa cima de eternidad, en los buenos aires o en las montañas azules ahí estaremos. La perspectiva es la sensación de la paz, la paciencia y el coraje.  

Es un placer compartir cada momento, y aprender de todo, el deseo bienaventurado nos llevará a ver la vida como el aprendizaje más sublime. Al final de todo, la vida es eso. 

In silentio mei verba, la palabra es poder. 


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