En 2022, los habitantes del mundo llegaron a los 8,000 millones de personas y de esas 284 millones, el 3.55% de la población mundial, consumieron alguna droga, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONODC, por sus siglas en inglés).
La droga que más se utiliza a nivel mundial, entre personas de 15 a 64 años, es la mariguana con 209 millones de consumidores, el 2.61% de la población mundial. Hubo un aumento con relación a 2010, que se explica, sobre todo, por el crecimiento de la población.
El consumo de opiáceos fue de 61.3 millones de personas, entre 15 y 64 años, que es el 0.76% de la población mundial. La cifra incluye a las personas que consumen opiáceos (heroína y opio) y a las que utilizan fármacos opioides con fines no médicos.
La disponibilidad de analgésicos opiáceos con fines médicos se duplicó entre 2000 y 2010, pero disminuyó entre 2012 y 2019. El descenso está relacionado con el endurecimiento de las políticas para su adquisición. Su uso, que es muy desigual, se concentra en Estados Unidos y, en menor medida, en Europa Central y Occidental, Australia y Nueva Zelanda.
El consumo de estimulantes de tipo anfetamínico afectó a 34 millones de personas, de 15 a 64 años, es decir, al 0.42 % de la población mundial. El consumo creció y es similar al de 2010. Es probable que la cifra esté subestimada debido a la falta de datos de algunos países de Asia.
Indicadores muestran que el uso de la cocaína se ha reanudado y que la consumieron 21.5 millones de personas, entre 15 y 64 años, que es el 0.25% de la población mundial.
En 2020, la producción mundial alcanzó un nuevo récord con 1 982 toneladas métricas de cocaína pura, aumento del 11% respecto al año anterior. El éxtasis lo consumieron 20 millones de personas, entre 15 y 64 años, que es el 0.25% de la población mundial.
El informe señala que el número de las muertes directas e indirectas relacionadas con las drogas ascendió a las 494 000, que implica un aumento global del 17.5% entre 2009 y 2019.
A pesar de este incremento, la muerte por consumo de drogas es un número que está muy lejos de las principales causas de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las diez más importantes son: cardiopatía isquémica; accidente cerebrovascular; enfermedad pulmonar obstructiva; infecciones del sistema respiratorio inferior: afecciones neonatales (nacimiento, asfixia, trauma al nacer, parto prematuro); cánceres de tráquea y bronquios; enfermedad de Alzheimer; enfermedades diarreicas; diabetes mellitus y enfermedades renales.
Estas diez enfermedades representaron el 55% de los 55.4 millones de muertes en todo el mundo en 2019. De acuerdo a la OMS, Estados Unidos es el único país donde las drogas están entre las diez más importantes causas de muerte. Desde 2000, los fallecimientos por ese motivo se triplicaron.
El gobierno de México señala que en 2020, 284 mil personas adultas usaron al menos una vez alguna droga, en su mayoría hombres. Esto representa, en un país de 130 millones de personas, el 0.21% de la población. En el caso de los opioides solo el 0.10% reporta haber consumido alguno.
En la conversación diaria, a nivel mundial, de manera señalada en nuestro país, por los niveles de violencia y asesinatos, se considera que son muchas más las personas que consumen drogas, que se hacen adictas y que mueren a causa de las mismas.
El gobierno haría un gran servicio a la sociedad si informa, con datos duros, cuál es la realidad del consumo en el mundo y en particular en nuestro país y al mismo tiempo ofrece un comparativo con otras realidades, para con información sólida elaborar una posición propia en un tema complejo.
@RubenAguilar