- Protocolos no se basan en cambiar al maestro de escuela
- La mayoría de los conflictos en escuelas es por el contexto político-sindical
Si bien la mayoría conflictos en algunas escuelas tiene que ver con la efervescencia que provoca del cambio de la representación estatal de la sección 01 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, no se desdeñan los casos, mucho menos en aquellos señalamientos de docentes que podrán poner en riesgo la integridad de estudiantes, resaltó la directora del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), Lorena Martínez Rodríguez.
La funcionaria puntualizó que a fin de proteger a niñas, niños y adolescentes de algún docente acosador no basta con cambiarlo de escuela, y destacó que la indicación de la gobernadora es la de garantizar la cero tolerancia en estos casos, por ello hasta ahora se han destituido a dos maestros y existen dos averiguaciones previas en la Fiscalía General del Estado para determinar la presunta responsabilidad.
“Sin ánimo de polemizar, al ser un tema que no nos corresponde, hay un momento político-sindical que se está viviendo en el sector educativo, se está llevando a cabo la renovación de la dirigencia del sindicato y muchos de estos asuntos tiene que ver con estos grupos que están en el proceso lectivo”, explicó la directora del IEA en relación a algunos conflictos que se suscitaron recientemente.
Si bien aseveró a que la gran mayoría de los casos tienen que ver con el contexto sindical, hay otros que están siendo atendidos con prontitud y con base a los protocolos que se han establecido cada vez más concretos y manos firmes a fin de sanear lo que reconoció como una vieja práctica de resolver problemáticas delicadas cambiando al docente de una escuela a otra cuando hay un posible delito, “eso no es resolver el problema, es llevar una enfermedad a otra”.
Ante los señalamientos de organizaciones de la sociedad civil respeto a que el mismo sindicato magisterial protege a maestros acosadores, aseveró que se ha avanzado mucho a fuerza de diálogo, y aseguró que hay mucho compromiso del actual dirigente a no buscar gestionar o defender ningún caso que tenga que ver con la comisión de un posible delito; “ya entendieron que las reglas del juego han cambiado”.
A decir de funcionaria, este protocolo atiende a tres vertientes importantes: asegurarse de que no haya riesgo en la seguridad de las niñas, niños y adolescentes; en caso de ser necesario se puedan separar a los maestros o directivos de sus áreas de responsabilidad y al mismo tiempo se inicia un procedimiento administrativo y por otro lado el procedimiento laboral, “pero se ha definido que en los casos de abuso o en los casos de poner en riesgo la seguridad de los menores se de vista de manera inmediata al Ministerio Público a la Fiscalía”, puntualizó.