El festival The World Is A Vampire celebró su primera edición en el Foro Sol haciendo vibrar de rock a 35 mil asistentes, los cuales se entregaron a los estelares The Smashing Pumpkins, así como a una lista de alternativas donde destacó la presencia del británico Peter Hook, los neoyorquinos Interpol y las mexicanas The Warning.
Billy Corgan, líder de la agrupación originaria de Chicago, The Smashing Pumpkins, fue el encargado de realizar la curaduría de este encuentro que contó con un par de tablados, el principal Stage A y el alterno Stage B. Además, se incluyó un cuadrilátero de lucha libre en medio de la plancha del inmueble.
A los primeros pasos la identidad festivalera relució por un espacio ágil para recorrer entre cada tarima, adicionando las habituales zonas de alimentos y bebidas para refrescarse, al igual de los lugares para reposar y recostarse.
La libertad y buena vibra emprendió vuelo pasando las 2:20 de la tarde del 4 de marzo. El desfile de bandas arrancó con proyectos nacionales, El Shirota encargados de abrir el Stage A. Por su parte, Acid Waves hizo lo propio en el Stage B.
Un clima ardiente y soleado caló a los paseantes en la experiencia del The World Is A Vampire. Un par de batallas de lucha libre animaron a los reunidos, en sendos encontronazos de los gladiadores.
Acudió un público en su mayoría coetáneos a los Smashing surgidos en 1988, de igual modo, una nueva ola generacional e incluso familias con niños que gozaron de las bandas. Brilló el acto de las sonorenses Margaritas Podridas, la californiana Chelsea Wolfe y Turnstile de Baltimore, en sus propios espacios.
Alcanzado una calurosa noche de pasiones desbordadas, las hermanas Villarreal Vélez de The Warning, Daniela “Dany” (guitarra y voz principal), Paulina “Pau” (batería, voz y piano) y Alejandra “Ale” (bajo, piano y coros), encendieron las emociones para su aclamada presentación. De las regias se escuchó “Z”, “Animosity” y “Ugh”, entre otras.
Interpol removió frenéticas energías al mando del siempre amable vocalista Paul Banks, entonando “Toni”, “Evil”, “C’mere”, “Narc”, “Take You on a Cruise” y “Slow Hands”.
El legendario bajista Peter Hook, cofundador de la mítica banda Joy Division, ofreció un tributo de ensueños post-punk en honor a esta agrupación y a su desaparecido líder Ian Curtis (1956-1980). Presentándose con el reconocido ensamble Peter Hook and The Light, en nostalgias deleitaron las clásicas “Disorder”, “She’s Lost Control” y “Shadowplay”.
The Smashing Pumpkins dirigió el cerrojazo a broche de oro. Billy Corgan emergió acompañándose de sus camaradas James Iha, Jimmy Chamberlin, Jeff Schroeder y Jack Bates. El recorrido sonoro estalló en “Empires” y “Bullet With Butterfly Wings”.
Ataviado de una sotana negra vampírica, Corgan y compañía regalaron una intensa velada de rock sonando “Today”, “The Good in Goodbye”, “Cyr” y “Once in a Lifetime”.
Una excelente producción de luminarias coloridas e ilustraciones fondearon el delirio escénico. Consideraron las notables “Ava Adore” y “Tonight, Tonight”. El líder vocalista visiblemente conmovido agradeció la realización del encuentro festivalero bajo su concepto curatorial y la demencial recepción de sus adeptos.
Avanzó el festín en “Stand Inside Your Love”, sin faltar resonó “Zero” y “1979”. Los respetables en coreos ensordecedores al unísono cantaron cada una de las rolas.
The Smashing Pumpkins concluyó convidando a escena a Peter Hook, para finiquitar en emotivo cover a Joy Division al ritmo de “No Love Lost”. Uno a uno los músicos en reverencias al filo del tablado desaparecieron a las fronteras de la una de la madrugada.
La multitud estalló de euforia y satisfacción, en una exitosa primera edición del festival The World Is A Vampire, de la cual los fans ya esperan una próxima entrega.