- Fortalece la cultura del agua con recomendaciones
En 2021, el país vivió una las peores sequías de su historia (BANXICO), hecho que evidencia la urgencia de tomar acciones urgentes que permitan reducir este impacto en los hogares, las industrias y la economía de la población.
Según el Consejo Consultivo del Agua, en México, el 76 por ciento del agua utilizada en el país tiene fines agrícolas, mientras que 14.4 por ciento, es para el uso doméstico, mientras que el resto está dirigido a la industria y a la producción de energía; datos que refuerzan lo importancia de generar procesos que garanticen el abastecimiento y reduzcan la contaminación del vital líquido.
Si bien poner en marcha es una tarea que debe conjuntar factores como la educación ciudadana, la regulación para industrias, y que el sector privado mantenga mecanismos de prevención de contaminación de las fuentes de agua; las acciones individuales, representan el primer eslabón de la cadena para generar un cambio real de protección a las fuentes de este recurso.
Entre estas acciones se encuentran, cuestiones básicas como evitar tirar basura en la calle y en sitios no adecuados, ya que ésta fácilmente puede terminar en ríos, lagos o centros de recolección de agua y contaminarlos.
Aunado a esto, se debe poner especial atención en la manera en que se desechan los productos posiblemente nocivos como medicamentos caducos, pilas, electrónicos, ya que el mal manejo de estos puede hacer volver tóxica el agua.
El tipo de productos que desechamos afectan a los ecosistemas en los que terminan, por lo que buscar reducir la cantidad de productos plásticos o de uso singular puede significar una gran ayuda para mantener limpias nuestras fuentes del agua.
Estos cuidados y prevenciones deben aplicar igualmente y de manera aún más regulada a industrias y empresas. El buen tratamiento de aguas residuales es básico para asegurar que las fuentes de agua se mantengan puras y libres de contaminantes. Empresas han tomado la iniciativa de buscar tener procesos de tratamiento del agua que no solamente producen un producto final adecuado, sino que no dañen al ambiente durante el proceso utilizando la menor cantidad de productos químicos posibles.
Es importante estar siempre conscientes sobre los posibles daños que se pueden generar al ecosistema con simples decisiones como dónde colocar nuestra basura, o cuantos productos de plástico consumir en el día a día. Al cuidar al recurso desde su origen y procurar mantener a las fuentes del agua, libres de contaminantes es un gran paso para prevenir sequías y los desastres que van de la mano de esta. Las decisiones pequeñas pueden garantizar el acceso al agua mañana.