Este mes de marzo de conmemoración a las mujeres, LJA.MX presenta una serie que busca visibilizar a las mujeres que cuentan con poca representatividad en lo público, pero que existen y resisten todos los días de su existencia.
Las mujeres rurales alimentan a México.
Son las responsables de más del 50% de la producción en todo el país.
Para 2019, las mujeres rurales constituían una cuarta parte de la población mundial. En México, de los 61.5 millones de mujeres, 23 por ciento habitaban en localidades rurales y representan el 34 por ciento de la fuerza laboral.
Sin embargo, las mujeres y niñas rurales enfrentan mayores obstáculos para ejercer sus derechos. Más de 10 millones de mujeres están determinadas por un territorio, condicionamientos culturales y redes de dependencia de producción y supervivencia radicalmente diferentes a las mujeres que viven en zonas urbanas.
En 2020, 6 de cada 10 mujeres rurales vivía en pobreza; las mujeres rurales mayores de 15 años han estudiado en promedio solo 6.6 años, mientras que en el ámbito nacional es de 9 años.
Una de las mayores desigualdades que padecen las mujeres es a partir de la pobreza y el poco acceso a la educación y salud, que en 2015, solo 13 por ciento de las mujeres rurales tenía cobertura de salud, y dos de cada tres muertes maternas fue por carecer de atención médica en comunidades rurales.
Las mujeres rurales juegan un rol importante para desempeñar actividades primarias y conservar los recursos naturales de sus comunidades. Sin embargo, tienen menos oportunidades en comparación con las mujeres de zonas urbanas. En esta nota se presenta un breve diagnóstico de las condiciones que viven estas mujeres, así como algunas propuestas para responder a sus necesidades.
Además, a pesar de que las agricultoras producen la mitad de los alimentos, ellas no poseen la tierra ni los campos. Según datos del Registro Agrario Nacional, de 4.9 millones de personas que poseen núcleos agrarios en todo el país, más de 3.6 millones son hombres y únicamente 1.3 millones son mujeres, el 26%. Es decir, de cada 10 personas ni tres son mujeres.
Al no ser propietarias de la tierra, las mujeres no pueden recibir apoyos de programas de equipamiento, de infraestructura; tampoco créditos o apoyos económicos por pago de servicios ambientales.
Además, las mujeres en el campo cultivan las tierras mientras los hombres emigran.
Escuchemos las voces de las mujeres que habitan, producen, cultivan, nos dan de comer del campo:
Que mejoren sus condiciones de salud, vivienda.
Que accedan a las propiedad de sus tierras, al agua, a la tecnología.
Reconozcamos el trabajo que realizan las mujeres rurales en el país.
Fuente: IMCO | Inmujeres