Este mes de marzo de conmemoración a las mujeres, LJA.MX presenta una serie que busca visibilizar a las mujeres que cuentan con poca representatividad en lo público, pero que existen y resisten todos los días de su existencia.
México es un país de tránsito migrante, pero también de origen. Cerca del 48% de las personas migrantes son mujeres.
En este mes de la conmemoración de las mujeres, es importante feminizar las migraciones, sobre todo aquellas que son producto de su condición de discriminación social y de la violencia basada en género.
Así, la experiencia migratoria de mujeres y niñas está basada en condiciones de vulnerabilidad en en tránsito, lo que las coloca en riesgos específicos, como violencia sexual, violencia simbólica, explotación sexual, trata, entre otras.
Estos casos deben acompañarse de políticas públicas sensibles al género, y considerando los obstáculos históricos y particulares de cada mujer en lo económico, abuso y explotación. Además, un punto importante es que también suelen ser punto clave de abusos por parte de coyotes, criminales e incluso agentes aduanales.
Un punto importante es también los empleos que derivan para las mujeres migrantes: cocineras, empleadas domésticas, niñeras, son los más comunes para ellas.
También es importante destacar que las mujeres ya no migran en grupo, con miembros de sus familias, sino que lo hacen por su cuenta, a veces buscando la condición de refugiadas, lo que evidencia su capacidad de agencia al tomar decisiones para tener éxito en sus proyectos migratorios y reducir daños y sufrimientos en el viaje.
Tan fuertes son, que en 2017, 30.6% de los envíos de remesas a México fueron hechos por mujeres. En cuanto a la recepción de estas, 71% de las beneficiarias son mujeres.
Las mujeres siguen siendo productivas y cuidadores, aún lejos de casa.
¡Buen viaje, hermanas migrantes!
Fuente: Inmujeres