- Llaman a Romo Urrutia y a la titular del Instituto de la Mujer a repensar su estrategia
- Calvillo requiere recursos para atención a las violencias
Señalan que el ayuntamiento de Calvillo organizará la marcha del próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para culminar con una celebración y “consentir” a las asistentes con regalos y flores.
Así lo expuso la regidora en Calvillo por Morena, Ana Luis Cardona Landeros a través de Facebook, al considerar que de esta manera la administración municipal pretende invisibilizar el 8 de marzo como una fecha de reivindicación de los derechos de las mujeres y de reconocimiento de sus luchas, y recordó que en el 2022 se realizó una actividad similar.
“El 8M implica sentarnos a pensar sobre lo que pasó esa fecha, es un día de resguardo, de recordar las luchas, es un día de respeto; no es un día de celebración, no se les celebra a las mujeres, es un día para que las mujeres se organicen y tomen las calles”, expuso la edil al mostrar su inconformidad acerca de la “marcha” organizada por la misma administración municipal, para luego hacerles “algunos regalos para consentirlas”, como si fuera un festejo.
“Se trata de un día de reorganización social y como un espacio de catarsis para sanar las violencias que vivimos”, recalcó la morenista, quien consideró una falta de respeto que se invada el espacio público de la cabecera municipal con un evento oficial, así como hacer regalos a manera de celebración, como se hace en un Día de las Madres.
La regidora pidió a la titular del Instituto de la Mujer de Calvillo a repensar su estrategia, y su celebración, además de llamar al alcalde Daniel Romo Urrutia a no participar en ninguna actividad del 8M y dejar el espacio público para las mujeres, permitir que sean ellas las que se organicen y no violentar el derecho de la libre organización y de la expresión, además de invitarlo a que cambie de fecha el evento que fue anunciado o mejor aún, que utilice ese recurso para dar atención a las mujeres víctimas de violencia del municipio, al ser un problema latente y de urgente actuación.