Turquía y Siria, dos países pertenecientes a Asia occidental, han sufrido la aparición de una serie de terremotos la madrugada del lunes 6 de febrero de 2023, en horario local. Estos sismos y sus réplicas subsecuentes ha provocado la pérdida de miles de vidas, además de devastadores daños en ambos territorios.
En esta zona ocurrieron dos terremotos de gran intensidad, uno de 7.8 y otro de 7.5 en escala Richter. El primero ocurrió a las 4:17 horas de la mañana, hora local, en el sureste de Turquía, de acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos. Por su parte, el segundo temblor tuvo su epicentro 80 kilómetros al norte del primero y pudo haberse originado en una falla geológica diferente.
Si bien los sismos se han percibido en diferentes países de la zona, como Líbano, Jordania, Chipre e incluso Egipto, los daños se han concentrado en Turquía y Siria. Los equipos de rescate locales e internacionales continúan en labores de rescate, sin embargo las cifras reportadas indican que más de 5 mil personas han fallecido a causa de estos fenómenos geológicos. Además, se reportan 10 mil personas heridas, así como el derrumbe de cientos de edificios y construcciones.
Cabe señalar que esta es una de las zonas sísmicas con mayor actividad en el mundo. La zona de fallas de Anatolia, donde se produjo esta serie de movimientos, ha sido el epicentro de otros temblores de gran intensidad. No obstante, estos eventos han sido considerados los más devastadores en casi un siglo, debido a una serie de factores que tuvieron graves consecuencias.
Una de las razones por las que los sismos alcanzaron un alto potencial destructivo es la profundidad de su epicentro. El primer temblor, con epicentro en la ciudad de Gaziantep, se originó a 18 kilómetros de la superficie. De acuerdo a las mediciones geológicas, esta profundidad es relativamente poca, por lo que las ondas de choque llegaron con mayor fuerza a la superficie.
Además, esta zona de Turquía y Siria no cuenta con protocolos de prevención adecuados para sismos de gran magnitud. En otros países como México, donde los sismos también son frecuentes, existen sistemas de alerta temprana y protocolos diseñados específicamente para emergencias de este tipo, sin embargo políticas similares no han sido implementadas en estos países.
Otro dato a tener en cuenta es la actualización de los reglamentos de construcción. Poco a poco se han ido implementando cambios en la normativa para que los edificios sean más resistentes a los movimientos telúricos, sin embargo las construcciones viejas no cuentan con los sistemas de prevención necesarios para soportar sismos como los ocurridos recientemente. Por ello, gran parte de los derrumbes sucedieron en vecindarios con varias décadas de haberse edificado, sobre todo en Siria.
Diversos equipos de rescate fueron desplegados desde distintas partes del mundo. El objetivo es apoyar con las labores de rescate, así como en la reubicación y atención de las personas damnificadas. México ha enviado varios equipos de especialistas, entre los que se encuentran binomios caninos, así como personal de los Topos, la Cruz Roja y la Marina y Sedena.
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