Circula y seguirá circulando el video del supuesto abogado “VIP” que insultó a un policía vial de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio de Aguascalientes, en el que increpara en contra de éste último, “no sabes con quien te metiste”; “yo no hablo con los nacos”; “yo soy VIP”; “yo si fui a la universidad Cuauhtémoc”; además de valerle “madre” la correcta actuación del policía vial.
Probablemente, perdón corrijo, es altamente seguro que el supuesto abogado “VIP” desconozca el contenido del Reglamento de Movilidad del municipio de Aguascalientes, que indica en su artículo 1º, “El presente Reglamento tiene por objeto regular y establecer…los derechos y obligaciones de las y los peatones y de las personas conductoras de vehículos en la vía pública; además de la aplicación de las sanciones que correspondan por infracciones al mismo”.
Más claro ni el agua, si se incumple una de las obligaciones del Reglamento de Movilidad del municipio de Aguascalientes, por parte de los conductores en vía pública, serán aplicadas las sanciones correspondientes, según el tipo de infracción cometida.
Ahora bien, uno de los postulados que seguramente desconoce el pseudo abogado “VIP” es el que cita el autor Eduardo J. Coutere en “Los Mandamientos del Abogado” que dice lo siguiente: “El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado”.
Es muy sencillo, el derecho es una disciplina encargada de regular la conducta de aquellas personas que han cometido faltas a la leyes, códigos o reglamentos, por ejemplo, la cometida por el pseudo abogado “VIP” en contravención al Reglamento de Vialidad, la cual deber ser sancionada sin miramiento alguno, es decir, sin importar si eres “VIP” o no.
Obviamente, el actuar del pseudo abogado VIP, rayó en lo absurdo y soberbio, contrario al actuar del policía vial, que en todo momento mostró profesionalismo, sin caer en cada una de las provocaciones e insultos del pseudo abogado.
Para ello, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es determinante en su artículo 21, al señalar que “La actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos” principios que por cierto, nunca dejó de observar el policía vial.
Es lamentable, que alguien que se dice ser abogado pisotee una bella profesión dedicada al estudio del derecho, alardeando de ser un “abogado VIP” sin escrúpulos e ignorando los procedimientos normados en las leyes y reglamentos de movilidad, pensando que con un amparo -¿Sabrá lo que es un amparo?- podrá solucionar el problema.
Un último punto a comentar es, la existencia de un principio del derecho que dice “la ignorancia de la ley no te exime de su cumplimiento” comúnmente utilizado para recordarle una y mil veces a los ciudadanos (incluidos los pseudo abogados “VIP”) que quieran o no, tanto su persona como todas y cada una de las conductas estarán bajo el lente del derecho, aun y cuando traten de ignorar su existencia.
Ojala que el pseudo abogado “VIP” no vuelva a ignorar las leyes y reglamentos de movilidad, y asuma con responsabilidad sus faltas cometidas y tampoco vuelva a insultar a aquellos policías viales que cumplen con su deber, pero lo más importante, que se disculpe públicamente por su actuar frente al policía vial y por desprestigiar la honrosa profesión de la abogacía.