El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de las mamas (o senos) crecen sin control, generando protuberancias llamadas tumores. Los tumores pueden diseminarse a otras partes del cuerpo, un proceso llamado metástasis, el cual causa serias complicaciones de salud que pueden derivar en la muerte de la paciente. Esta enfermedad es una de las principales causas de mortalidad entre mujeres en México, siendo un importante problema de salud pública.
Los síntomas del cáncer de mama son los siguientes:
- Bultos o protuberancias en los senos o axilas
- Aumento del grosor en alguna parte de la mama
- Irritación o hundimientos en la piel de la mama
- Enrojecimiento o descamación en pezones o mamas
- Hundimiento del pezón
- Dolor en el pezón o la mama
- Secreciones anormales del pezón, así como sangrado
- Cambios en el tamaño o forma del seno
Si bien esta enfermedad afecta principalmente a mujeres, también existen casos de cáncer de mama en hombres, presentando los mismos síntomas. En caso de detectar alguno de ellos, es importante acudir con una especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento médico.
Los factores de riesgo del cáncer de mama son los siguientes:
- Envejecimiento
- Antecedentes familiares
- Ciclos menstruales tempranos y tardíos (antes de los 12 años y después de los 55)
- Senos densos
- Haber tenido cáncer de mama u ovario previamente
Cabe mencionar que la prevalencia de esta enfermedad es alta. De acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el año 2020 el cáncer de mama fue la enfermedad de este tipo más frecuente entre mujeres, constituyendo 15.3% de los casos diagnosticados. Se detectaron cerca de 30 mil casos nuevos, así como 7 931 muertes por esta causa; la tasa de defunciones en nuestro país fue de 10.6 por cada 10 mil habitantes.
Para prevenir el desarrollo de un tumor cancerígeno en las mamas es de suma importancia realizar autoexploraciones recurrentes. En caso de encontrar alguna protuberancia y otro síntoma mencionado con anterioridad, es necesario acudir de manera inmediata a una revisión profesional. Además, se recomienda un tamizaje con mamografía para mujeres que superan los 50 años cada dos años, con el objetivo de detectar de manera temprana este cáncer.
Así como en otros tipos de cáncer, la detección temprana aumenta considerablemente el porcentaje de éxito del tratamiento. Por lo general, se realiza una cirugía para retirar el tejido afectado, así como quimioterapias y radioterapias. Según la OMS, 90% de los diagnósticos de este tipo de cáncer pueden ser tratados efectivamente al detectarse a tiempo.
La concientización sobre esta enfermedad, así como los avances en su tratamiento, han aumentado el número de casos con un tratamiento favorable. Por lo tanto, es necesario incrementar la cobertura de los servicios de salud en el país, así como llevar a cabo campañas informativas para disminuir las tasas de mortalidad a causa de este tipo de cáncer.