De acuerdo con cifras de la UNESCO, en el ámbito mundial, se estima que, aunque las mujeres representan 33 por ciento de todos los investigadores, sólo 12 por ciento de los miembros de las academias científicas son mujeres.
Matilde Montoya, fue la primera médica mexicana. Nacida en la Ciudad de México el 14 de marzo de 1859, a los 24 años solicitó su inscripción a la Escuela Nacional de Medicina. A partir de un decreto que emitió el presidente Porfirio Díaz para que realizara su examen profesional, el 24 de agosto de 1887 se recibió de médica partera. Murió en 1938 después de más de medio siglo de abrir las puertas de la medicina a otras mujeres.
Helia Bravo Hollis, la primera bióloga titulada. A los 17 años se registró en la Escuela Nacional Preparatoria. En 1927 se convirtió en la primera bióloga titulada en nuestro país, y en 1929, año de la Autonomía Universitaria, le pidieron que formara el herbario y el estudio de las cactáceas mexicanas. El Jardín del Desierto dentro del Jardín Botánico de la UNAM lleva su nombre. En el año 2000 se creó la Reserva de la Biosfera en Metztitlán, Hidalgo, en gran parte gracias a su trabajo en esa zona.
María Agustina Batalla Zepeda, botánica con importantes aportes. Nació el 28 de agosto de 1913 en la ciudad de Iguala, Guerrero. En 1946 se doctoró en Ciencias Biológicas en la UNAM, realizando importantes trabajos de investigación en el cerro del Ajusco, el bosque de Chapultepec y el cerro del Tepozteco. En Morelos recogió algunas especies botánicas con los que inició el Herbario de la Facultad de Ciencias. Se le reconoce por su contribución al desarrollo de la ciencia.
María Elena Caso y su estudio sistemático de las estrellas de mar. Nació en la Ciudad de México en 1915. Estudió en la Facultad de Ciencias de la UNAM, en donde obtuvo el grado de Maestra en Ciencias Biológicas. En 1961, presentó la investigación más completa hasta ese momento sobre los equinodermos (estrellas de mar). Fue cofundadora del Laboratorio de Hidrobiología, a partir del cual en 1967 se creó el Departamento de Ciencias del Mar y Limnología.
María Teresa Gutiérrez Vázquez, un nuevo enfoque en la geografía. Fue la primera que propuso el cambio de los estudios demográficos hacia un enfoque de geografía poblacional, en el que se incluyeran factores humanos y físicos para comprender de una manera más amplia la evolución de la población. En sus estudios de hace 50 años, señaló que la Ciudad de México estaba creciendo en forma desordenada, previendo muchos de los problemas que ahora se intentan resolver.
Alejandra Jáidar Matalobos, la primera mujer graduada en física. Nació el 22 de marzo de 1938 en el puerto de Veracruz. Ingresó a la Facultad de Ciencias de la UNAM, y fue la primera mujer en graduarse en física. Promovió la publicación de textos de difusión científica en español, gracias a lo cual, se creó la Colección La Ciencia, del Fondo de Cultura Económica, donde invitaba a investigadores universitarios a escribir libros de ciencia para un público no especializado.
Susana Azpiroz Riveiro, primera titulada en la Escuela Nacional de Agronomía, hoy Universidad Autónoma Chapingo. Nació en 1950 en el estado de México y en 1974 se tituló como Ingeniera Agrónomo con especialidad en Industrias Agrícolas. Su estancia como estudiante no fue fácil, si consideramos que, en aquel tiempo, el ambiente en la Escuela Nacional de Agronomía no sólo se caracterizaba por un entorno masculino sino también por una disciplina militar. Hoy se le reconoce no sólo por su impulso a la biotecnología, sino por la apertura de género que logró en este centro escolar. En la actualidad se estima que el 44 por ciento de los estudiantes de la Universidad Autónoma Chapingo son mujeres.
Janet Gutiérrez. Con investigaciones en biología, biotecnología, desarrollo sostenible y ecología, sus logros científicos la hicieron acreedora al Premio de Investigación 2020 de la Academia Mexicana de Ciencias. La actual directora del Departamento Regional de Bioingeniería y Ciencias, Región Sur, también forma parte del grupo de enfoque estratégico en NutriOmics, donde ha liderado investigaciones para encontrar propiedades en alimentos que combatan enfermedades como el cáncer.
Rocío Ortiz. Es especialista en el estudio molecular de enfermedades que aquejan a la población femenina: cáncer de mama, cáncer cérvico uterino, enfermedades cardiacas y farmacogenomica. Actualmente es profesora investigadora de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel 3.
Itzel Lara. La investigadora del campus Monterrey trabaja en la aplicación de fármacos en un chip para buscar un tratamiento más eficiente contra el cáncer con menos efectos adversos. Este microchip simula el cuerpo humano y evita hacer pruebas en el cuerpo del paciente. Por su labor fue distinguida como una de la primera edición de 25 Mujeres en la Ciencia: Latinoamérica, de la empresa 3M.
Celine Rojas Schröter. Actual estudiante de Ingeniería Físico Industrial en campus Monterrey reconocida con el Premio Rómulo Garza en la categoría de Proyectos de Investigación de Alumnos de Nivel Preparatoria. Con tan sólo 19 años, Celine desarrolló un proyecto científico basado en la relación y reacción entre la temperatura y el magnetismo.
Carmen Félix. Carmen se convirtió en la primera astronauta análoga mexicana, en una simulación llevada a cabo por la NASA en el Mars Desert Research Station. La EXATEC ha sido reconocida por la revista Forbes como una de las 100 mujeres más poderosas de México, y actualmente se dedica a abrir caminos para la juventud.
Grisel Trujillo. La profesora-investigadora de la Escuela de Ingeniería y Ciencias de campus Monterrey tiene como objetivo imprimir tejidos biológicos y órganos funcionales en 3D para pacientes que requieran de un trasplante. Ha sido merecedora de una de las 5 becas para las Mujeres en la Ciencia L´Oreal-Unesco-Conacyt-AMC 2019 gracias a su proyecto de bioimpresión.
Judith Zavala. La doctora Zavala busca cultivar células para recrear el tejido de córnea necesario para un trasplante para pacientes con ceguera. El resultado de su investigación, junto con el doctor Jorge Valdez, es una membrana hecha de colágeno vitrificado que puede aplicarse a pacientes con ceguera mediante cirugía.
Nélida López. Profesora de cátedra en campus San Luis Potosí, quien ha desarrollado un algoritmo de control para ayudar a pacientes de diabetes tipo 2. Es graduada del programa de doctorado en Control y Sistemas Dinámicos en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT).