- Este contexto representa una bomba de tiempo: Colegio de Economistas
- El 54% de ahorradores lo hacen en medios informales como “tandas”
México es actualmente un país en el que la población cuenta con menos ahorros, pero con una gran oferta de créditos disponibles, pero con las tasas de interés más altas; lo cual representa una bomba de tiempo, informó Diana Martínez, vicepresidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes.
De acuerdo al Banco de México, las tasas de interés para las grandes empresas aumentó 4.66 puntos, situación que repercute también en otros créditos, incluyendo los préstamos personales y los automotrices.
La economista señaló que a pesar de los aumentos en las tasas de interés, los niveles de acceso al crédito se han mantenido y en algunos casos han aumentado, lo cual puede responder a la situación económica actual de alta inflación en conjunto con un relajamiento en las condiciones para acceder a créditos bancarios. “Los bancos tienen condiciones más flexibles para otorgar créditos debido a la competencia actual del mercado y a los bajos índices de morosidad bajos que actualmente es del 2%”, detalló.
Resaltó que entre octubre del 2021 y octubre del 2022 se presentó un incremento en las tasas de interés de los diferentes tipos de créditos como lo son el crédito personal (en promedio 42.19%, lo que representa un incremento del 2.95%); en el caso de los créditos para las pequeñas y medianas empresas, conocidas como PYMES, los préstamos bancarios se encuentran en promedio en un 11.61%, con un incremento del 2.84%; en cuanto a los créditos automotrices se ofrecen en promedio en un 14.07% de tasas de interés (incremento del 1.47%).
Asimismo, Diana Martínez observó que los créditos de nómina y de tarjeta también presentaron incrementos; lo anterior, como respuesta a los aumentos en las tasas de referencia por parte del Banco de México, las cuales cerraron en 2022 en un nivel histórico del 10.5%.
Expuso que durante los años de la pandemia, mucho de lo que tenían los ahorradores fue canalizado a salvar sus negocios, a la atención a la salud o en general para sustentar la economía familiar.
Diana Martínez expuso que actualmente solo el 31% de la población ahorra través de instrumentos formales, y de estos el 64% lo tienen en cuentas de nómina o débito, lo cual no se le puede considerar en términos prácticos como ahorro, menos en un escenario de inflación como el actual, explicó la especialista en economía.
El 54% de la población que ahorra lo hace a través de medios informales, como tandas, o en su casa. “De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la finanza en los hogares, solo el 19.7% de la población podría enfrentar un imprevisto mediante sus ahorros, y el 25% tendría que recurrir a algún familiar o amigo, lo que refleja lo desprotegidos que estamos ante una crisis personal o familiar”, subrayó.
La vicepresidenta del colegiado aconseja ahorrar mediante instrumentos formales, en instrumentos que ofrezcan tasas de interés formales y positivas, es decir, más altas que la inflación. Hizo un llamado a no aumentar las deudas a través de tarjetas de crédito.