- Complicado que autoridades sean vigilantes de las nuevas disposiciones
- Industria tabacalera no dudará, nuevamente, en comprar conciencias
Sólo la ciudadanía podría incidir en que sean efectivas las disposiciones que a partir de hoy entran en vigencia respecto al Reglamento General para el Control de Tabaco, señaló Isabel Jiménez Maldonado, líder del proyecto de control del tabaco de Comunicación, Diálogo y Conciencia (Códice S.C.).
Destacó que respecto a los espacios cien por ciento libres de humo de tabaco, la ley es muy clara: en ningún espacio cerrado se permite fumar, aunque en este sentido los restaurantes y bares optaron por poner terrazas al considerar que con eso se resuelve el problema de que nadie respire ese humo de tabaco, lo cual no es así, por lo que consideró que el cumplimiento de esta parte de la normativa quedará en la conciencia de los empresarios y de la gente que no fuma, al facilitar que esta medida sea efectiva, esto por parte de los primeros, y de la ciudadanía exigirlo.
“Sí será muy complicado que en este caso Regulación Sanitaria y las autoridades puedan cumplir con esto”, reconoció la activista, quien ya había propuesto a las autoridades sanitarias anteriores que se impusiera alguna especie de multa a fin de se respete la normativa; luego recordó que la reglamentación estatal en este tema está aún pendiente, aunque se deberá considerar la emitida por la federación.
Destacó que los espacios donde más publicidad existía de cigarros son en las tienditas de abarrotes y de conveniencia, misma que poco a poco se ha ido retirando, lo que comprueba que cumplir con una parte de las disposiciones sí es posible.
“Por supuesto que la industria tabacalera va a hacer lo posible y lo imposible para apoyar a los restauranteros para se siga fumando en esos lugares y que haya publicidad; ahí solo queda confiar en que la población insista en que ahí no se debe fumar”, destacó Jiménez Maldonado respecto a que la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) ya adelantó que apoyará jurídicamente a los empresarios que se sientan perjudicados con el Reglamento federal.
“Ya sea en las playas, en los estadios, en las ferias ya se deben tomar esas medidas fuertes, muy fuerte”, subrayó con la expectativa de que las autoridades sanitarias tomen su papel; por ahora la asociación civil emprenderá un trabajo de observación sobre cómo se va avanzando en este sentido; sabedores de que la industria tabacalera no dudará, nuevamente, en comprar conciencias.