Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, lugarteniente de los Beltrán Leyva, debutó este lunes 23 de enero como primer testigo en el caso que se sigue contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna acusado de conspiración internacional para traficar cocaína a Estados Unidos y mentir a un agente migratorio.
El Grande rindió declaración en la Corte de Distrito Este de Nueva York tras la presentación de los alegatos iniciales de la Fiscalía de Estados Unidos contra García Luna, y afirmó que el excolaborador de Felipe Calderón Hinojosa recibió dinero del Cártel de Sinaloa. “Con la ayuda del gobierno, el cártel (de Sinaloa) creció en territorio, en la cantidad de droga que movíamos y eliminar a nuestros enemigos”, acusó el capo según reportó El País.
Además, Villarreal Barragán señaló que vio a García Luna “en varias reuniones” porque él era el encargado de entregarle los sobornos.
“El Grande” fue deportado a Estados Unidos en 2012 luego de servir como testigo protegido para la Procuraduría General de la República (PGR), durante el sexenio de Felipe Calderón, quien tuvo a Genaro García Luna como secretario de Seguridad Pública.
Comenzó como ladrón de autos en Torreón, Coahuila, y más tarde fue policía en esa ciudad, se relacionó con Los Zetas y el Cártel del Golfo, pero finalmente se incorporó con la célula del Cártel de Sinaloa encabezada por Arturo y Alfredo Beltrán Leyva. También tuvo relaciones con Édgar Valdez Villarreal “La Barbie”.
Su meteórica carrera en el narcotráfico se vino abajo cuando los hermanos Beltrán Leyva y Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” rompieron relaciones. “El Grande” comenzó a ser perseguido por el Ejército y la Marina, por lo que tuvo que refugiarse en Morelos y luego en Puebla, donde fue detenido el 12 de septiembre de 2010. Fue entonces que se convirtió en testigo protegido de la PGR, a la que narró la forma en que traficaba cocaína y cómo mandaba matar o ejecutaba a quienes consideraba “traidores”.