Texto por Miryam Almanza
En el mes de abril la Secretaría de Cultura y el Centro Cultural Helénico lanzaron la segunda edición de una convocatoria para que artistas de todo el país formaran parte del Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Teatro y Espacios Independientes 2022. ¿Uno de sus objetivos?, ayudar a reactivar la economía de los artistas y de los espacios independientes, por lo sucedido con el Covid-19, esto a través de apoyos de hasta 390 mil pesos. En julio se dieron a conocer los resultados y cuatro grupos teatrales de Aguascalientes fueron seleccionados: Moca Producciones (La Lúser), Amantolli Teatro (Jacinto y la bruja), Raíz Laboratorio Escénico (Efecto Burbuja) y la Colectiva Ramas y Raíces (Siempre estoy, ¿se puede extrañar a alguien que no conoces?), todos considerados en el Circuito 5 para realizar presentaciones tanto en nuestro estado como en Nayarit, Zacatecas y San Luis Potosí. A la fecha, tres de los cuatro grupos aún no han recibido el estímulo económico. A Escena platicó con ellos para conocer sus impresiones.
Amantolli Teatro está por terminar la gira de Jacinto y la bruja, aquí en Aguascalientes. Alejandra Valenzuela nos dice: “Según la convocatoria, las funciones tendrían que haber empezado el 15 de septiembre, para que en la primera semana de octubre se recibiera el recurso. Como artistas sabemos que esto siempre tarda pero no nos imaginábamos que este año nos veríamos en el escenario de tener que girar sin el apoyo, teníamos la esperanza de que llegara en la última semana de noviembre, pero no ha sido así. Se liberaron recursos para cierto número de agrupaciones, pero no ha sido para todas. Hubo una reunión con ellos (autoridades del Centro Cultural Helénico) para informarnos de la situación, se nos había dicho que para recibir el dinero se tendría que cumplir primero con las funciones, pero luego dijeron que no, que se podrían agendar algunas para el 2023 y no sería considerado incumplimiento para nosotros, imagino que esto fue como para liberar un poco la presión. Lamentablemente hacer eso, el cambiar el calendario de un equipo de trabajo, aunque sea de dos o tres personas o seis o siete, implica una gestión muy grande, y de pronto parecía que la indicación era: es un dinero que se les va a dar, tienen que hacer esos cambios. De Amantolli Teatro hubo personas que tuvieron que posponer otras ofertas de trabajo para cumplir este año con las funciones, porque moverlas al próximo implicaba un impacto no solo en lo económico sino también en lo personal”.
“Al principio tuvimos que viajar con el mínimo de equipo, hubo que gestionar con los espacios el préstamo de utilería y de producción porque no teníamos dinero para rentar una camioneta o para conseguir otros vehículos de traslado. Fue un voto de confianza de los espacios hacia nosotros, consiguiendo lo que ocuparíamos, y también de transparencia de nosotros hacia ellos con la promesa de pagarles en cuanto llegue el recurso. Nos vimos limitados hasta en la contratación de publicidad y difusión de la obra, porque no teníamos dinero para eso. Este año fue: hagamos lo posible con lo que tengamos, y es una inversión de dinero que no sabemos cuándo lo recuperaremos”.
La situación ha afectado a muchos artistas de todo el país que, en el afán de cumplir con todos los requisitos para recibir su dinero, hicieron lo posible por realizar todas las funciones solicitadas antes de fin de año. El grupo Amantolli Teatro hizo uso de sus ahorros personales, destinados a la atención de sus familias, por ello lograron terminar la gira, ya que aplazarla implicaba un problema mayor: “Esto nos hizo cuestionarnos qué tan positivos son estos modelos de trabajo, porque de pronto pareciera que es mucho dinero el que se recibe pero todo lo que implica la gira, mover gente, pagar espacios y demás, luego de todo eso es poco el dinero que queda, por lo que el valor de este tipo de convocatorias se va perdiendo. Hay un proceso administrativo deficiente y aun así nosotros cumplimos a cabalidad con ello, pero una vez que quedas seleccionado los recursos tardan cuatro o hasta seis meses en bajar, y lamentablemente nos hemos acostumbrado a ello. Mandas correo, llamas y preguntas, das seguimiento y nada. No sé si sea falta de compromiso institucional para que los proyectos puedan operar como fueron diseñados. El año pasado, en la primera emisión de esta convocatoria, todo salió en tiempo, no sabemos qué pasó esta vez. Creo que es importante hacer un llamado de atención porque es sorprendente que ya pasaron seis meses y no se ha liberado el recurso, y se agudiza la precarización laboral porque nosotros vivimos al día. Lo que las autoridades de cultura nos han dicho es que es Hacienda la que no ha liberado, que ellos están insistiendo en eso y solo a algunos grupos se les ha pagado, a otros todavía no. No sabemos si es verdad esto que nos dicen”.
También platicamos con Gonzalo Quiroz, de Colectiva Ramas y Raíces, quienes terminaron ya la gira de la obra Siempre estoy, ¿se puede extrañar a quien no se conoce?: “Las artes deben considerarse como cualquier otro trabajo, porque mientras no sea así seguiremos perdiendo muchas oportunidades tanto de apoyos como de seguridad social, todas esas cosas que cualquier trabajador de otra actividad sí tiene. Participar en este tipo de convocatorias te deja muchas cosas, y la falta de este pago ha hecho que varias compañías decidieran no hacer funciones sino hasta que tengan el dinero, otras resolvieron no continuar con el proyecto, y nosotros por agenda nos aventamos la gira así, con recursos propios porque nos decían que habría respuesta y pues nada. Esto no debería ser así, el compromiso que tienen la Secretaría de Cultura y el Centro Cultural Helénico sigue pendiente, y sabemos que no es la primera vez que sucede esto. Lo que nos han dicho es que Hacienda es quien no ha permitido bajar los recursos. Lo que nosotros tenemos pendiente por hacer en cuanto recibamos el pago es, cubrir las deudas que hay con los espacios en los que nos presentamos, las de nuestros familiares que nos apoyaron, lo de aliados culturales que también sumaron para hacer de esta gira una realidad, y pues recibir el pago por nuestro trabajo”.
Mar Ayesha y Raíz Laboratorio Escénico también ya terminaron la gira de Efecto Burbuja, y nos dicen: “Ha sido muy complicado lidiar con esto porque además de ser productora de Raíz Laboratorio coordino también dos de los espacios independientes que están en el circuito, tanto Artefacto Espacio Experimental como Mosaico Artístico, y algunos grupos aun no liquidan su deuda por esta situación. Ha sido desgastante, hay que estar llamando, preguntando, afortunadamente nuestra compañía está en un proceso solvente pero ese recurso es algo que nos corresponde y no tendríamos por qué estar poniendo de nuestra bolsa para esto. El grupo decidió terminar el circuito porque el próximo año es incierto, podrían suceder muchas cosas. Mi experiencia del año pasado (participamos en la primera edición de la convocatoria) fue buena, los pagos salieron a tiempo, todas las compañías recibieron su estímulo económico con retraso, pero no tan significativo como ahora. En pláticas con Adriana Hernández, que es quien coordina todo este proceso administrativo y es asesora de proyectos, nos ha insistido en que es Hacienda quien no libera el recurso, que tanto el Helénico como la Secretaría de Cultura entregaron ya la documentación, pero siguen sin darles una respuesta. Ahí es donde no sabemos si realmente eso está sucediendo. Ya se mandó a Hacienda una carta abierta firmada por todos los grupos afectados, a través de Alejandra Serrano, editora de la revista Teatro Mexicano y miembro del foro Área 51. Hasta el día de hoy no ha habido respuesta. Quienes hemos participado en otras convocatorias sabemos que la Secretaría de Cultura y sus diferentes programas como Alas y Raíces, el Programa Nacional de Teatro Escolar, FONCA, PECDA, todo lo que tiene que ver con convocatorias muchas veces retrasan el pago, resultas seleccionado a principios de año y recibimos el pago hasta mediados, ya lo sabemos y lamentablemente estamos mal acostumbrados a ese trato. Siempre nos piden muchos requisitos, no sabes cuántos papeles tenemos que firmar, pero luego el dinero no llega. Nosotros en ningún momento pensamos en renunciar al estímulo económico porque como grupo tenemos una responsabilidad social, porque tanto nosotros como los espacios independientes necesitamos el recurso. El hacer una gira es una experiencia complicada pero muy bonita, viajas, conoces nuevas personas y espacios, se hacen redes muy interesantes, ya no estás en tu localidad, ves otras formas de hacer teatro, pero vemos que de pronto con estos problemas de que el recurso no llega pues está canijo, durante años ha pasado así y en este sexenio seguimos viendo que el arte y la cultura se siguen dejando de lado, no son prioridad”.
¿Recomiendan seguir participando en este tipo de convocatorias?
Alejandra: “Es importante aplicar a estos programas porque hemos visto un recorte enorme al sector cultural, y creo que mientras mayor demanda haya estas tendrán más éxito, pero sí es necesario hacer una revisión o evaluación pública, especialmente de parte de las compañías hacia las instituciones, para evidenciar las fallas que hay. Tristemente en México el modelo de producción es así, en Alas y Raíces, en las muestras estatales, en otras convocatorias, y es importante evidenciar que el trabajo se hace incluso antes de recibir un pago, es importante hablar de estos temas incómodos pero necesarios, se debe hablar de fechas, contratos, de modelos administrativos para dar funciones, es necesario dar un seguimiento a todo esto, establecer estrategias que ya no pongan de por medio la seguridad económica de nuestras familias”.
- Gonzalo: “Es difícil por esta situación burocrática a la que someten al ámbito artístico, aún así fueron 142 compañías seleccionadas y desconozco cuántas ya recibieron su pago, pero es un golpe por cualquier lado que lo veas, para los creativos y para los espacios independientes, que son más de 50 espacios alternativos, a todos ellos son a los que las autoridades tienen que responder, a los promotores, a un sinfín de voluntades que creyeron en esta convocatoria. Nos queda una sensación agridulce porque ellos como funcionarios públicos sí están recibiendo su salario y no vemos qué están haciendo por resolver nuestra situación. La postura de la Secretaría de Cultura no es la mejor porque parece que no están trabajando en darnos una solución. Desde que recuerdo, ha habido diversas situaciones de inconformidad durante la gestión de Alejandra Fraustro, como la de No vivimos del Aplauso, con la que compañeros y compañeras artistas tuvieron que plantarse afuera del Palacio de Gobierno para que les resolvieran su situación. No sé si esa tenga que ser la constante para ver una respuesta, mis compañeros del gremio han hecho su trabajo con muchos sacrificios y mucho esfuerzo y esperamos lo mismo de parte de esa administración”.
Mar: “Es nuestro derecho participar de estas convocatorias, porque es una forma de financiar nuestro trabajo, y veo el malestar de mis compañeros artistas preguntándose qué está pasando. Yo sí volvería a participar en nuevas convocatorias, pero como ciudadana pido que se haga una revisión a los procesos de trabajo que en Cultura se están aplicando, creo ese es el problema. En lo personal no me quedan ganas de seguir lidiando con esto, pero es mi derecho y lo voy a ejercer, y si el apoyo no llega somos una red muy grande de artistas que nos vamos a defender, vamos a hacer de todo para que ese dinero llegue, justo esta convocatoria surgió para eso, para ayudar a los artistas y ahora resulta esto”.
Comentario final: Alejandra Serrano, editora de la revista digital Teatro Mexicano (Jalisco), convocó a todos los grupos del país que no han recibido su pago, e hicieron llegar una carta abierta al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con copia a la Secretaría de la Cultura y el Centro Cultural Helénico, solicitando la liberación del recurso dado que ya había sido previamente aprobado para la convocatoria. Al día de hoy no han obtenido respuesta.
