- Celebran que diputados federales no dejaron pasar la reforma electoral
- Leyes secundarias en materia electoral vulneran al sistema de elecciones
Empresarios rechazan el llamado Plan B que presentó el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, en la Cámara de Diputados, que consiste en un paquete de reformas para modificar varias leyes secundarias en materia electoral.
Juan Manuel Ávila Hernández, presidente de la COPARMEX en Aguascalientes, celebró en primera los votos que lograron que la Reforma Constitucional en materia electoral no fuera aprobada por los diputados federales, al considerar que es un reflejo del rechazo de una gran parte de la ciudadanía respecto a las modificaciones que se pretenden al respecto y que se manifestó en los espacios públicos de varias entidades del país.
Recordó que el Instituto Nacional Electoral representa la historia de 30 años de reconciliación de todas las fuerzas políticas del país y sus ideologías en respeto a la pluralidad, al ser la base de tener ahora una institución fortalecida.
“El pasar a un Plan B es amagar a los diputados sin un análisis previo, al no ser los tiempos y las formas, por lo que no queda más que rechazarlo”, expresó el líder empresarial luego de que fue aprobado en por los diputados de Morena, PVE y PT en la misma sesión en la que no fue aprobada la reforma electoral por la oposición.
De igual modo, felicitó a los diputados de la oposición por haber votado en contra de esta Reforma Constitucional y exhortó a los senadores a hacer lo propio, una vez que fue turnada a su cancha y recalcó que las reformas a leyes secundarias, conocidas como el Plan B, vulneran la autonomía del INE, a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE´s), al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
“Insistimos en que no es la forma ni el momento para una reforma electoral que no tenga el consenso de todas las fuerzas políticas y el respaldo ciudadano; no se trata de una reforma cualquiera, es una que golpea de lleno a nuestro sistema nacional electoral y, por lo tanto, a nuestros derechos y libertades; porque es claro que para que en nuestro país se viva una democracia plena, las reglas del juego electoral, y la selección del árbitro, deben ser acordadas de forma neutral por todos para que tengan credibilidad”, recalcó.