La selección mexicana de fútbol culminó su participación en el mundial de Qatar tras vencer a la escuadra de Arabia Saudita con marcador de 2 goles a 1, no obstante, la combinación de resultados en el grupo dejó fuera al equipo tricolor dejando con un amargo sabor de boca a los miles de aficionados que asistieron a apoyar al equipo en la plaza principal. El gobierno estatal se encargó de organizar una fiesta para los aficionados, no se escatimó en los detalles, la pantalla gigante, los fuegos pirotécnicos, playeras con el número 12 en el dorsal, balones, bengalas de humo, música, juegos. Ilusionados, metidos en el partido, se gritó cada gol y se aplaudió cada gol de Argentina, pero el gol de los árabes hacia el final del partido desdibujó en el rostro de la afición el milagro que se vislumbraba y dejó una plaza vacía y la ilusión mundialista terminada.