Cosa nostra. La autoritaria FIFA amenazó a equipos y prohíbe banderas, camisetas y brazaletes multicolores en los estadios, así como manifestaciones en apoyo a expreso a las mujeres que luchan en Irán o al colectivo gay. También prohibió extraoficialmente al equipo argentino portar un crespón negro en señal de luto por la muerte reciente de Hebe Bonafini. Y ahí no acaba la cosa, porque la comisión disciplinaria abrió otro expediente en contra de la Femexfut debido a los gritos discriminatorios y homofóbicos de la afición mexicana durante el partido contra Polonia. Cara más dura imposible. Y no porque dichas manifestaciones sean plausibles, sino porque justo el Mundial 2022 se juega en un país donde ser homosexual es ilegal y se castiga con la cárcel. Y en ello debió pensar el citado organismo antes de abrir expedientes en contra de expresiones “homofóbicas” en las tribunas. Pero su doble moral y el amor a los dólares de Qatar la desnudan completamente.
Business are business. Pero no todo es dinero, aunque bien sabemos que en un mundial todo sea posible, desde que el anfitrión Qatar (con 300 mil nativos y dos millones y medio de trabajadores migrantes viviendo en su territorio) sea el peor equipo del torneo, hasta que equipos tan mediocres como el polaco con todo y su estrella del Barsa pasen a octavos, o que México le meta dos que pudieron ser seis a la vencedora indiscutible de Argentina, como también que Alemania casi haya sido eliminada en primera fase por España.
Eliminadas. Las selecciones de Qatar, Ecuador, Gales, Irán, Canadá y México. Clasificadas: Polonia, Holanda (Países Bajos), que se medirá con Estados Unidos. Su prima Inglaterra con Senegal. Hasta ahora, también clasifica otra prima de las antípodas: la sorprendente Australia, que ya espera a Argentina.
Más Chávez, menos Tatas. El polémico y cachazudo Tata, con su “Tri”, quiso resolver en el tercer partido lo que debió haber jugado desde el primero y parecía despertar después de su timorata debacle ante Messi, Fernández y Argentina. Error, porque ante el equipo árabe fallaron hasta aburrir. Así que se acabó el mundial para México, que no podía aspirar a otra cosa con su errática actuación.
Para cambiar al fútbol mexicano. ¿Servirán los fracasos deportivos para impulsar cambios en el deporte? al fin que soñar no cuesta, va una lista de necesidades inaplazables: 1) Quitarle a las televisoras el poder y cambiar los contratos de derechos. 2) Punto final a la multipropiedad de los equipos. 3) volver al ascenso y descenso 4) Limitar el número de extranjeros en la liga. 5) Punto final a la mercantilización de la selección. En EUA sobre todo. 6) La reorganización del fútbol mexicano le tiene que ser confiada a otros, no a los mismos de siempre. Se tiene que devolver lo deportivo al primer plano y dejar el marketing por debajo de la acción en la cancha, donde la afición sea partícipe activa y no consumidora pasiva y acrítica.
Hasta Messi se equivoca. Igual falla penaltis que promueve a reinos medievales. ¿Cuánto le pagarán? Tal vez no sea suficiente ser casi el mejor después de El Bicho. Y no está solo, porque también el famoso e indisciplinado “Chicharito” le entra con mexicana alegría al “lavado de cara” de las petromonarquías autoritarias y violadoras masivas de Derechos Humanos del golfo pérsico.
Alarma en Brasil. A la par que se desarrolla la copa del mundo, parece que O Rey se apaga. Pero será siempre recordado como el mejor de la historia del fútbol moderno.
@efpasillas