- Se detectó irregularidades en más de la mitad de los ingresos que obtuvo la PROESPA
- Posibles daños al erario ascienden a los 29 millones 694 mil 597 pesos
Cuatro de cada diez pesos que se destinaron a la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROESPA) no fueron ejercidos durante el año 2021. Además, en más de la mitad de los ingresos que tuvo la procuraduría se detectaron irregularidades.
Para combatir el avance del cambio climático y proteger el bienestar de los animales, una parte esencial en las entidades es que se cuente con una serie de herramientas y políticas públicas que sean bien ejecutadas. Con ese fin opera la PROESPA, la cual debería tener presupuesto suficiente para operar, de lo contrario, se vería reflejado en su desempeño.
Considerando lo anterior, la auditoría realizada por el Órgano Superior de Fiscalización (OSFAGS) reveló que 4 de cada 10 pesos que se le destinó a la dependencia no fueron ejercidos y esto representó una insuficiencia en el uso de recursos en todas las áreas.
Respecto a los datos más puntuales sobre los egresos del 2021, se tenía proyectado gastar 48 millones 784 mil 73 pesos, de los cuales sólo fueron ejercidos 26 millones 74 mil 703, lo que representa una insuficiencia del 46.55%.
En los rubros en donde hubo un mayor subejercicio fue en la compra de materiales y suministros, no se ejerció el 90% del presupuesto proyectado; además de que también hubo una disminución del 22.26% en el rubro de servicios generales; en un 12.79% en servicios personales y en un 7.82% en bienes muebles, inmuebles e intangibles.
El OSFAGS, junto con los órganos internos de control, realizaron nueve observaciones en las auditorías financieras, de las cuales tres fueron solventadas; de las seis que quedaron pendientes, en cuatro se estiman daños al erario.
Estas irregularidades se detectaron en los ingresos propios del organismo, los cuales fueron de 47 millones 994 mil 128 pesos para el año estudiado, los posibles daños al erario ascenderían 29 millones 694 mil 597 pesos, es decir, uno de cada dos pesos que ingresaron a la PROESPA tuvo un manejo irregular.