Dos compositores de finales del siglo XIX y uno de la primera mitad del siglo XX fueron los convocados para el quinto concierto de temporada de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes: las obras seleccionadas fueron la obertura de caballería ligera de von Suppé, Rapsodia en blue de George Gershwin con la participación del maestro Juan Martín González Valdés al piano. Finalmente, la Sinfonía No.6 de Antonin Dvorak, el concierto fue dirigido por el maestro Jorge Vázquez como director huésped.
La obertura de la opereta Caballería Ligera de von Suppé es una de las oberturas más conocidas del repertorio operístico de la segunda mitad del siglo XIX, suele interpretarse en conciertos independientemente de la obra que antecede, como fue este el caso, con esta breve pero intensa obertura inició el quinto programa de la cuarta temporada 2022 de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes.
Al terminar esta delicada y bella miniatura de von Suppé disfrutamos de una de las obras más interesantes de la música en Estados Unidos en el amanecer del siglo XX, me refiero a la Rapsodia en blue, incorrectamente traducida con mucha frecuencia como Rapsodia en Azul, si bien es cierto que la palabra blue traduce azul, también significa tristeza, pero a lo que Gershwin, el compositor de la obra se refiere, es al carácter de la música, es una obvia referencia a la negritud de la partitura; no obstante el compositor era un judío blanco, recurre al carácter blue de la música para esta obra en donde desde su inicio hace uso de recursos no muy frecuentes en la música de concierto, por ejemplo, la obra inicia con un glissando en el clarinete, instrumento que es muy común en las big bands de jazz y por supuesto, es parte fundamental de la sección de maderas de la orquesta, pero lo que llama la atención es el recurso de glissando, así que desde los primeros compases se hace evidente ya el carácter jazzseado de la obra, carácter que mantiene a lo largo de toda la partitura con la participación de un piano que sin ser explícitamente un instrumento solista, sí es incuestionable su carácter protagónico. En este caso la responsabilidad del piano, como ya le apuntamos líneas arriba, le fue encomendada al maestro Juan Martín González Valdés haciendo un trabajo a la altura de las exigencias de la partitura, cumplió puntualmente con lo que la obra solicitaba sin correr riesgos innecesarios, pero siendo cuidadoso de no verse superado por los retos de la partitura.
Después del intermedio nos dispusimos a disfrutar la que para muchos melómanos es la sinfonía más hermosa de Dvorak, evidentemente no cuenta con los reflectores y la atención mediática de la No.9, conocida como Desde el Nuevo Mundo, sin duda la obvia referencia al sinfonismo del compositor bohemio, no obstante, la sexta tiene una belleza arrebatadora y difícilmente se podría ser indiferente a sus encantos. El maestro Jorge Vázquez, que dirigió como huésped este quinto concierto de temporada, tuvo igualmente un trabajo respetable y sin dejarse inhibir por las exigencias del programa, sacó adelante el concierto con lecturas sobrias y puntuales con un trabajo al que no podemos reprocharle nada, aunque sin llevar a la orquesta a niveles de excelsitud, un buen trabajo y muy respetuoso con las obras que le fueron encomendadas.
Para el sexto concierto que se celebra mañana viernes 18 de noviembre a las 20:30 horas tenemos un programa compuesto por la Obertura del Festival Académico de Johannes Brahms. Esta obertura no pertenece a ninguna ópera ni oratorio, es una obra que el compositor de Hamburgo escribió para corresponder al título de Doctor Honoris Causa que la otorgó la Universidad de Filosofía de Breslau, así que hablamos de una obra independiente que ha adquirido gran reconocimiento junto con su hermana gemela, la Obertura Trágica, en los conciertos sinfónicos.
Después de esta obra de Johannes Brahms, disfrutaremos del Concierto para corno, Op.8 en do menor de Franz Strauss, quizás más conocido, sin duda injustamente, por ser padre del compositor Richard Strauss, famoso por sus óperas y poemas sinfónicos. El compromiso de la ejecución del concierto le ha sido encomendado a la maestra Rocío Aiko Arai Nava.
Después del intermedio disfrutaremos de uno de los grandes monumentos del sinfonismo romántico, me refiero a la Sinfonía No.4, Op.120 en re menor de Robert Schumann. Este que es el quinto concierto de temporada será dirigido por el maestro Rodrigo Sierra Moncayo, un director ya conocido muy bien por el público melómano de Aguascalientes y claro, por nuestra orquesta sinfónica. Nos vemos el viernes 18 de noviembre a las 20:30 horas en el Teatro Aguascalientes. Hasta entonces.