MADRID, Esp.— La cantante colombiana Shakira —acusada por fraude fiscal que la llevará al banquillo de los acusados— ha arremetido contra la Hacienda española, por “utilizarla con fines ejemplarizantes” ante la población, hasta el punto de “vulnerar” su derecho a la intimidad mientras era investigada por evasión de impuestos.
A cuatro meses que la Fiscalía pidiera más de ocho años de cárcel contra la artista, su defensa presentó un escrito ante el juzgado de instrucción que lleva su caso, y este viernes, su agencia de comunicación emitió una nota de prensa en la misma línea de dicho escrito, en el que reitera que no ha vivía en España de forma estable hasta 2015, y por tanto no debía pagar sus impuestos aquí en ejercicios previos.
La acusación de las autoridades fiscales le señala de haber defraudado 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014. En el comunicado, la cantante asegura que sus compromisos profesionales y su “labor filantrópica” la llevaron a “desplazarse por multitud de países” en el mundo entero hasta que a finales de 2014 fijó su residencia en Barcelona junto al exfutbolista del Barca y hoy expareja sentimental, Gerard Piqué.
Es inaceptable el hecho de que, en su acusación, la Hacienda pública no esté respetando la seguridad jurídica que debe garantizarse a cualquier contribuyente, ni tampoco mis derechos fundamentales”, sostiene la cantante, en referencia a su derecho a la intimidad y a la presunción de inocencia, como lo señala en el mismo comunicado.
“No se respetan mis derechos”, ha asegurado la artista en un comunicado emitido por su agencia de comunicación, donde fustiga los “métodos” de la Agencia Tributaria, y que no se tenga en cuenta la presunción de inocencia en su caso.
La artista y expareja de Gerard Piqué censuró los métodos de Hacienda incluso después de que hubiera abonado “más de 90 millones de euros”.
Argumenta que su historial con el fisco ha sido “impecable” y que “nunca ha tenido problemas tributarios con ninguna otra jurisdicción”.
A diferencia del argumento del fisco español, la cantante colombiana señala que su presencia en España ha sido esporádica. Y critica que se utilice para acreditar su estancia en el país una serie de gastos “con una serie de tarjetas de crédito” de miembros de su equipo y “allegados”
Lo que “supone tan solo el 2% del origen de sus ingresos mundiales”, de lo que dice tener pruebas que así lo acreditan. Y asegura que la Agencia Tributaria no tomó en cuenta su modus vivendi, argumentando que su carrera se desarrolla “a nivel internacional”
Por ello considera que las autoridades hacendarias convirtieron el proceso judicial en “una suerte de circo mediático para dañar el prestigio” de Shakira y utilizarla con fines ejemplarizantes.