- La tarea será convencer a quienes fuman que dejen de hacerlo
- Cada hospital y centro de salud contará con una de estas clínicas al final del quinquenio
Buscan incrementar para Aguascalientes el número de clínicas de Cesación o deshabituación del consumo del tabaco, informó el doctor Héctor Grijalva Tamayo, director de Salud Mental y Adicciones del Estado de Aguascalientes, al ser el siguiente paso a emprender luego de garantizar espacios libres de humo de tabaco.
Luego de que el Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes realizó un reconocimiento a los establecimientos 100% libres de humo de tabaco, para lo cual se hace un trabajo previo para convencer a los fumadores y al entrar al edificio no hay quien fume, “es un trabajo muy acucioso, que lleva mucho tiempo esa labor de convencimiento; eso ya se ha hecho y se va a seguir haciendo porque hay mucho lugares que todavía no se les ha convencido”, apuntó.
Expuso que ahora la tarea será convencer a los que ya fuman para que dejen de hacerlo, labor que realizarán las Clínicas de Cesación, y el objetivo es que haya una en cada hospital general, es decir, en los 7 existentes del estado; luego se habrán de ampliar a los centros de salud, de tal forma que sea posible que al final de este quinquenio haya una de estas clínicas hasta en el más pequeño centro de salud y hospital, lo cual reconoció que se trata de una meta muy ambiciosa que requiere la labor de profesionales de la salud mental y el trabajo social, básicamente.
Destacó que para lograr que una persona que fuma abandone esta adicción, es necesario que reciba atención psicológica y física; que se debe hacer un trabajo de convencimiento, ya que fumar tiene un origen emocional siempre, para enfrentar una carencia; pero además el fumador genera una dependencia orgánica, y cuando deja de fumar entran en una fase de abstinencia que es muy fuerte, la cual se atiende con medicamentos.
Destacó que, si bien Aguascalientes es uno de los estados con menor prevalencia de fumadores, la verdad es que es un aspecto difícil de medir, ya que en las encuestas no reconocen que fuman, lo que complica contar con una estadística confiable, “pero como el problema existe, ahí estamos nosotros”, subrayó el funcionario.