Calaverita a Dolores Castro
La flaca indiscreta
Arribó por la hidrocálida poeta
Que en vida su aliento había dedicado
Escribiendo su universo terso y delicado.
“Mi Dolores Castro:
Por un tiempo he seguido tu rastro
Para acariciarte en el tiempo alterno
Y algún día, llevarte a tu descanso eterno.
Con Castellanos llevarte,
Y que juntas culminen con su arte,
En cada momento de la rima divina,
Que con delicados versos su alma ilumina.
Mi resplandor del alba,
Déjame besar tu tierna y tersa alma
Para recordarte que no es un final,
Sino un inevitable cambio atemporal.”
A mitad de un suspiro,
La huesuda admiró su último respiro,
Llevándola al límite de las noches y los días,
Cerca del mundo de las interminables poesías.