El despertar de la filosofía 3era parte/ La columna J  - LJA Aguascalientes
21/11/2024

Estimado lector nuevamente le agradezco en demasía que se tome su tiempo para dar lectura a esta “columna J”. Continuamos con el enfoque filosófico de las últimas dos semanas. Cuando las personas tienen la firme convicción de dudar, de increpar, de tratar de tomar conciencia sobre lo que sucede, entonces se puede decir que hay un comienzo. El autor Eckart Tolle menciona “Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo, cuando pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo”. La introspección no sólo nos ayuda a conocernos mejor, sino a respetarnos, amarnos y aceptarnos tal y como somos. Esa reseña es propia de un artista. (Tolle, 2019)

Después de la Segunda Guerra Mundial, y a partir de la Revolución Industrial, se han impuesto dinámicas mecanizadas, estructuradas, incluso se puede inferir que se encuentran establecidas medidas carcelarias que dicta el ritmo de vida de las personas, es la condenación del tiempo por el pago obtuso de un valor subjetivo que le hemos dado a otra invención del ser humano, como lo son el dinero y la economía.

El catedrático de sociología en la Sonoma State University y acreedor al premio Firecraker en 1997, Peter Phillips, expone en su libro Mega capitalistas (Phillips, 2019) que la asombrante concentración de capital ha generado un exceso en el poder de un segmento poblacional que tiende las líneas de comportamiento de consumo a las masas en general, dando un sentido meramente materialista, el cual disgrega a las personas y de expresado de manera coloquial, les hace únicamente perseguir la acumulación constante de insumos poco necesarios sin poder salir de su dinámica impuesta, en que la que se trabaja en lo odiado para comprar lo innecesario.

Suele existir la paradoja capitalista de que en el lapso de vida productivo de las personas se sacrifica el tiempo, la salud y la familia para conseguir mayor acumulación, y que cuando se obtiene en mediana proporción, entonces ya no se tiene, ni el tiempo, ni la familia, y los recursos obtenidos son destinados para conservar la salud que fue arrancada en el propio proceso de acumulación.

Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza (Epicteto, 2022).

En la tesitura de la educación, siempre se extiende como una esperanza, pues por la educación se asciende a la libertad y por la ignorancia se desciende a la esclavitud, aparentemente se consideró que únicamente con la implementación de instituciones públicas y privadas en sus distintos niveles, sería más que suficiente para formar ciudadanos de excelencia, con perspectiva de bien común y de justicia social, no obstante, se dilucida que ese esquema ha fracasado, desde la perspectiva de Michael Foucault en la remembranza de vigilar y castigar, hasta la pedagogía del oprimido que menciona Paulo Freire, en donde se plasman ejemplos de cómo el diseño es similar al de la cárcel, y que en la digresión del tiempo han cambiado ligeramente las cosas, pero en esencia han permanecido iguales.

Se fomenta la memorización, pero no el entendimiento, se instruye en el castigo y en el conductismo, muy lejano al constructivismo y cognitivismo, cabe mencionar que los procesos anteriores sugieren y fomentan aprendizajes significativos. La educación no debe de ser impositiva, mucho menos diseñada para que exista mano factura y no una mente factura. Si se quiere analizar la economía de un país basta con ver su sistema educativo. La asignatura de filosofía parece haber sido olvidada de las aulas.

Es por ello por lo que filosofía aplicada tiene un despertar, el cual funge como un estilóbato y como un brío, ante la perversión obcecada en la que se ha vuelto el mundo profano, sin duda alguna, la vida es un instante en la historia del universo, pero cada decisión que se toma es un nuevo camino dentro del camino, es la antelación de lo que será el presente y de la próxima conquista, en ese contexto, la amenaza no es existencial, lidiar con postulados que se asumen con mentalidades anti conceptuales, es decir, que son primarias irreductibles, enfrentar a las abstracciones como si fuesen concretos perceptuales, implica una revolución en las ideas, la diferenciación entre los objetivo y lo subjetivo en estos últimos años ha sido complejo, desde el lenguaje inclusivo hasta las autodefiniciones.

Deseo que tenga una excelente semana estimado lector


In silentio mei verba, la palabra es poder.


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