Ahora se necesitan generar políticas públicas de capacitación de empleados para en verdad mejorar la productividad laboral
La reforma de vacaciones dignas es buena, dependiendo de quién la vea: empresarios o trabajadores, explica Jael Pérez Sánchez
Recientemente, en el Senado de la República se aprobó la reforma conocida como Vacaciones Dignas, que busca brindar más vacaciones pagadas a las y los trabajadores mexicanos, dado que las condiciones actuales son precarias en comparación con otros países donde se les da hasta un mes de vacaciones.
La aprobación de esta iniciativa, así como los incrementos de salarios que se han dado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fueron deudas históricas saldadas con la clase trabajadora, así lo consideró el expresidente del Colegio de Economistas en Aguascalientes, Jael Pérez Sánchez.
Sobre los salarios mínimos, para LJA.MX, el economista explicó que el gobierno debe ser cuidadoso, ya que estos no pueden hacerse indiscriminadamente, ya que eso afectaría directamente a la inflación y, si esta vuelve a incrementar, se estaría afectando nuevamente a la ciudadanía, pues los precios de ciertos productos irían al alza.
Con respecto a la reforma de vacaciones dignas, Pérez Sánchez comentó que esta sí puede ser positiva para mejorar la productividad laboral, pero, además de esta, se debe trabajar ahora en una política pública integral que ayude a mejorar las capacidades de las y los trabajadores mexicanos.
Comentó que se deben gestionar programas de capacitación para micros, pequeñas y medianas empresas -porque la mayoría de las grandes sí los tienen de manera interna-, con los cuales los trabajadores mejoren sus habilidades y optimicen sus procesos. Ello, aunado a un mejor descanso, se derivaría en una mejor productividad y no tendría que resultar una desventaja para los patrones.
El experto reconoció que, a primera vista, la reforma ya aprobada en el Senado, con votación unánime a favor, es positiva o negativa según quien la vea: probablemente no sea atractiva para los empresarios, pero sí lo es para la clase trabajadora.
Actualmente la iniciativa ya fue turnada a la Cámara de Diputados, donde ahora habrá de analizarse. Si es que las y los diputados federales deciden aprobarla, esta entraría en vigor a partir del 2023, y sin excepción aplicará para todos los trabajadores formales del país.
