- Las usan para conseguir psicotrópicos que forzosamente requieren de una autorización médica.
- Son robadas o falsificadas. Exhortan a trabajadores de la salud a hacer denuncia en caso de ser víctimas de robo de sus recetarios.
Al igual que el mercado negro de medicamentos robados o falsificados, las recetas falsas también son un problema serio en Aguascalientes que debe ser tratado con cautela, así lo consideró Octavio Jiménez Macías, quien fuera director de Regulación Sanitaria del Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea) en la administración pasada de Martín Orozco Sandoval.
Jiménez Macías comentó que el mayor problema de recetas falsas se da, no en el sector público, sino en el privado, específicamente en las farmacias particulares que tienen consultorios aledaños.
Principalmente, las recetas falsas son utilizadas para conseguir medicamentos psicotrópicos que forzosamente requieren la autorización médica y que no podrían conseguirse sin una receta.
En algunos casos, se han detectado que las recetas falsas provienen de recetarios médicos que antes fueron robados, por ello, se pide a los médicos que tienen recetas que, en caso de ser víctimas de robo, presenten la denuncia pertinente.
En Aguascalientes sí se tiene un registro estatal de profesionales médicos, donde, además de su información personal, se les solicita su recetario con nombre y firma. Antes, este registro se daba a conocer en algunos medios de comunicación, sin embargo, por la privacidad de su información, se dejó de hacer. Este padrón es obligatorio y se tiene en el Issea, si algún consultorio no está adherido a él, se puede sancionar y suspender el establecimiento.
Además del robo de recetas, otro grave problema es la falsificación de las mismas mediante mecanismos digitales que simulan a una receta original, incluso con firma.