Antonio Lazcano, científico emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo un amparo contra la decisión del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de separarlo del Sistema Nacional de Investigadores.
El Conacyt, dirigido por María Elena Álvarez-Buylla, había tomado la determinación de retirar al investigador de la Comisión Dictaminadora del Área 2 de Biología y Química. La razón que dieron fue una serie de faltas injustificadas a sesiones plenarias de esta organización.
En septiembre de 2019, Lazcano recibió un correo notificándole de su despido. No obstante, el investigador argumentó que sus faltas fueron debidamente justificadas y el error se debió a fallas del calendario del director del Sistema Nacional de Investigadores y Vocaciones Científicas.
Al ser despedido, Antonio Lazcano expresó que la intención era separarlo de su cargo por ser crítico a la dirección de Álvarez-Buylla. Por esta razón, procedió con un juicio de amparo que tras 3 años de litigio se resolvió a su favor.
Por unanimidad, el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa sentenció que se había violado el derecho del investigador a una audiencia previa. Por ello, el quejoso no tuvo oportunidad de defenderse.
De esta manera, queda invalidado el cese de Antonio Lazcano como miembro del SNI.