- En el país prevalece un modelo de atención que ya no es posible que persista
- Hospitales psiquiátricos no desaparecerán, se modernizarán y dejarán de ser asilos
Las modificaciones a la Ley General de Salud, reformada en abril pasado en el tema de salud mental, traerá cambios positivos, aunque habrán de aplicarse de manera drástica, aseguró el doctor Héctor Grijalva Tamayo, director del Instituto Municipal de Salud Mental, quien aseveró que con el cambio de administración estatal de habrá de aplicar y explicó que esto no representa la desaparición del hospital psiquiátrico, sino su mejora y que deje de utilizarse como asilo.
Grijalva Tamayo consideró que transitar a lo que señala la nueva normativa no tardará mucho en que comience a operar en el estado, lo cual sucederá con la próxima administración, junto con el cambio en la titularidad de la Secretaría de Salud, “creo que ya tienen muy en cuenta esto, ya que ameritará cambios drásticos”.
El doctor recordó que el hospital de psiquiatría de Aguascalientes fue construido hace muchos años como modelo de “granja” que ya era obsoleto desde su creación, por lo que habrán de realizarse cambios radicales en la atención a la salud mental y apegada a los derechos humanos.
Grijalva Tamayo expuso que en el país se continúa con un modelo que ya no es posible que persista, en el que el paciente era llevado a internar por la familia y lo abandonaba, lo cual sucede en esta entidad y en varias más del país, cuyos hospitales psiquiátricos cuentan con una población que viven ahí de manera permanente, y cuyos familiares se vuelven ilocalizables.
“Este es un grave problema porque recarga mucho sobre la economía, porque un día de hospital es mucho más caro que un día de asilo; esas personas deberían de estar en un asilo a costos mucho menor”, explicó que además limita el acceso a otras personas, recarga el trabajo a quienes trabajan en su atención, en merma de la calidad que se les da a los pacientes, lo cual tiene que cambiar, subrayó el especialista.
Grijalva Tamayo explicó que la modificación a la Ley general de Salud busca incidir en que estos espacios dejen de operar como asilos, lo cual no significa que vayan a desaparecer, sino que cambien equipados con las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías y los avances de la medicina psiquiátrica en cuanto a tratamientos y medicamentos, los cuales son tan eficientes que permiten que una persona no esté internada por más de dos semanas, que regrese a su hogar con su tratamiento y bajo seguimiento, pero a cargo de la familia. “Si se controla el brote sicótico debe estar en casa, pero debe estar a cargo de sus familiares, no del Estado”, puntualizó.
Otra novedad de la iniciativa es que, tanto en los centros de salud como en los hospitales haya un consultorio de psiquiatría, lo cual es una medida elemental, pero que ha caído en descuido el no acercar este servicio a la ciudadanía, sino que es necesario ir a la periferia de la ciudad por una consulta.
“La idea de los hospitales tipo manicomio la podemos ver en los hospitales, en la mayoría de los estados, donde los hospitales de psiquiatría están lejos, como las cárceles, donde nadie los vea, eso no puede ser; merecen respeto, merecen buen trato”, señaló el médico, al destacar que ya hay infraestructura y servicio con estas características, que los hacen más accesibles y con magníficas condiciones de diagnóstico y tratamiento, con base –insistió- a las nuevas tecnologías y los avances médicos.
Grijalva Tamayo subrayó que un paso importante será que las familias entiendan la enfermedad que sufre su pariente, pues con esto se van eliminando los estigmas hacia los enfermos psiquiátricos, además de que garantiza que avance en su recuperación, pues el especialista acompaña en este proceso, pero no carga con el enfermo, tal como sucede con otros padecimientos como el cáncer.