CIUDAD DE MÉXICO.– El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, afirmó que las finanzas del país se encuentran presionadas por los aumentos de los costos de las obras del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunque matizó que “aún hay espacio de maniobra”.
En una entrevista con Bloomberg News, el encargado de la política fiscal del país dejó claro que no elevará su relación entre deuda y Producto Interno Bruto (PIB) por encima de un rango de 50% a 51% para el presupuesto del próximo año. Sin embargo, dicha variable se encuentra en 48.9%, como proporción del PIB.
“Obviamente hay mucha presión, que consideramos presión normal… Todo lo que hagamos en 2022 y 2023 para acomodar el incremento es algo que no haremos en 2024, por lo que a mediano plazo funciona bien”, señaló.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido que el Tren Maya terminará por costar 20 mil millones de dólares, mientras que la refinería de Dos Bocas 18 mil millones de dólares.
En ese contexto, Ramírez de la O aclaró que “siempre habrá oportunidades para ajustar programas que han estado ociosos o no son tan indispensables como se pensaba en administraciones anteriores”.
El funcionario adelantó que el presupuesto de 2023 tendrá un déficit basado en mantener el índice de deuda dentro del rango objetivo y será “realista”.
En la víspera, el diputado Erasmo González Robledo señaló que Ramírez de la O, en la reunión plenaria de Morena, aseguró que el presupuesto será equilibrado, realista y responsable.
“Nos dio los lineamientos con los cuales se puede ir entendiendo, de manera anticipada, el Paquete Económico. Un impulso y garantía en el presupuesto de los programas sociales: la pensión de adulto mayores, las becas para los jóvenes en preparatoria pública y lo que corresponde a los apoyos para personas con discapacidad”, acotó el legislador.