México está viviendo actualmente — y desde hace varios años — una ola incesante de violencia. Uno de los estados más golpeados por la inseguridad es Zacatecas, lugar donde el crimen organizado tiene gran presencia.
Prueba de ello es lo ocurrido en Fresnillo en la última semana de agosto de 2022, donde aparentemente una familia fue asesinada mientras a otro hombre le dispararon sin razón aparente.
En la colonia Lomas de Plateros, ubicada en el municipio antes mencionado, se registró una balacera por la mañana del domingo 21. Las víctimas fueron 4 personas de sexo masculino, un adulto y tres menores de edad. Se presume que todos eran integrantes de la misma familia.
Al saber de la agresión, elementos de seguridad se movilizaron a la zona, sin embargo no lograron capturar a los responsables de este ataque. Además, los paramédicos arribaron a la escena cuando las personas involucradas ya no presentaban signos vitales.
Las autoridades locales comenzaron ya con las labores de investigación, sin dar a conocer al momento los motivos que llevaron a estos asesinatos. Se piensa que estos individuos estaban relacionadas con una mujer asesinada el viernes en el mismo lugar, estando al interior de su automóvil.
Días después, el martes 23, un hombre recibió disparos de bala estando en la vía pública. Este hecho se suscitó en la avenida Prolongación Sonora, donde se encontró a la persona tendida en el suelo.
A la escena llegaron socorristas y agentes de la Policía Estatal Preventiva y Metropolitana. No se encontraron casquillos de bala donde se encontraba la víctima, por lo que los criminales pudieron haber utilizado un arma revólver o disparado desde otro sitio.
Estos son solo algunos de los casos de violencia que se han vivido en Zacatecas recientemente. La semana anterior a los hechos mencionados ocurrieron también asesinatos en varios municipios, como Jerez y Guadalupe. Una tienda de conveniencia fue incendiada en Ojocaliente, donde no hubo víctimas fatales.
La inseguridad no cesa ahora mismo en el país, siendo Zacatecas una de las entidades más afectadas por la misma. Las estrategias de seguridad implementadas desde los distintos niveles de gobierno no son suficientes para salvaguardar la integridad de la población, permitiendo que sigan ocurriendo acontecimientos de este tipo.