Rodrigo Vera
La Secretaría de Educación Pública (SEP) presentó el Plan de Estudios de Educación Preescolar, Primaria y Secundaria, que arrancará como programa piloto en el ciclo escolar 2022-2023, el cual tiene un “enfoque comunitario” que además permitirá comprender la “lógica colonial” y “mercantil” con que estuvieron operando los proyectos educativos anteriores.
El plan –dado a conocer un día después de que Leticia Ramírez fue anunciada como futura titular de la SEP–, adelanta que hará énfasis en “buscar un enfoque comunitario que articule lo común a partir de lo diverso”
Y además tendrá los siguientes “siete ejes articuladores”: inclusión, pensamiento crítico, arte y experiencias estéticas, vida saludable, interculturalidad crítica, igualdad de género y, finalmente, la apropiación de las culturas a través de la cultura y escritura.
El plan señala que la intención es desarrollar “procesos formativos” que “permitan comprender, durante la educación preescolar, primaria y secundaria, la lógica colonial que opera en nuestra experiencia humana cotidiana”.
Indica que cuando los estudiantes empiezan a estudiar la modernidad y sus procesos históricos, culturales y económicos, “en realidad están estudiando los procesos de colonización y sus dominios, por lo que es central que comprendan cómo se relacionan con su vida diaria”.
Señala que los niños deben comprender que hay cuatro tipos de dominios: económico, político, social y el epistémico, los cuales generan estados de desigualdad.
Y en estas injustas situaciones –prosigue– quienes tienen ventaja son “solo aquellas y aquellos que cuentan con los recursos económicos, tecnológicos, relaciones sociales y acceso a bienes culturales y educativos”.
De ahí que, señala, “pensar la inclusión desde una perspectiva decolonial implica que los niños, niñas y adolescentes se formen en espacios educativos en los que sean conscientes de que si falta una o uno por motivos de clase, sexo, género, etnia, lengua, cultura, capacidad, condición migratoria o religión, entonces no están incluidos todos ni todas”.
También se trata –dice el plan—de que “la escuela construya una perspectiva comunitaria en donde las acciones individuales y colectivas en zonas urbanas y rurales… estén enfocadas en la inclusión”.
Señala que anteriormente, en los proyectos educativos “se utilizó el discurso de la calidad como fundamento para reducir la formación de las y los estudiantes y el trabajo docente a un criterio instrumental basado en la eficiencia pedagógica y la eficiencia escolar, plenamente vinculada con la medición estandarizada de resultados”.
Este viejo esquema educativo –asegura el actual Plan de Estudios—“abrió las puertas a la mercantilización de la educación preescolar, primaria y secundaria”, que es lo que ahora se va a corregir.
La SEP aclaró en su comunicado oficial que no desaparecen los grados escolares en Educación Básica. Asimismo, se precisó que la implementación del plan iniciará con una prueba piloto en al menos 30 escuelas por entidad federativa durante el ciclo escolar 2022-2023.
Hernández Moreno destacó que la prueba piloto se aplicará con niñas, niños y adolescentes del primer grado en los niveles de preescolar, primaria y secundaria en cuatro componentes: formación docente; codiseño de programas de estudio a cargo de maestras y maestros; desarrollo de estrategias nacionales y transformación administrativa y de gestión.