- La obra se empezó a construir en el 2014, durante el gobierno de Carlos Lozano de la Torre.
- Desde entonces no se ha podido terminar, y según declaraciones del actual titular del Issea, no pinta para que concluya pronto; el gobierno federal no otorgó los permisos necesarios.
El nuevo hospital general para Pabellón de Arteaga es, hasta ahora, una promesa incumplida llena de irregularidades que empezaron en la recta final del sexenio del priista Carlos Lozano de la Torre, en el 2014, cuando el inconcluso nosocomio empezó a construirse para dejarse en lo que ahora es un edificio sin uso, cerca de una falla geológica, a la espera de permisos que, según autoridades locales, el gobierno federal no está dispuesto a otorgar.
Aunque en distintas ocasiones se informó que el recurso para finalizar esta obra llegaría, realmente el recurso completo nunca llegó. Si bien la obra empezó desde el sexenio pasado, durante la administración actual el gobernador Martín Orozco Sandoval propuso aportar desde su gobierno todo el dinero que faltaba para concluir el hospital, sin embargo, el Gobierno Federal no lo permitió.
Lo anterior lo relató el doctor Miguel Ángel Piza Jiménez, titular del Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea), quien fue enfático en que aún cuando el gobierno estatal estaba dispuesto a erogar los recursos necesarios para terminar la obra, hubo una cerrazón por parte del gobierno de México: “es un problema que le dimos mucha vuelta. Incluso llegó un momento que hasta el señor gobernador ofreció que él ponía todo el dinero, pero que se hiciera, y México dijo: ‘no, no, no y no’”.
Este nuevo hospital sustituiría el que ya está en ese municipio pero que, desde años atrás, tiene mucha demanda. No obstante, desde que en el 2014 se anunció que llegarían los recursos para hacerla empezaron a salir a flote irregularidades. La primera vez que se detuvieron las obras fue en octubre del 2014 -a meses de haber iniciado- y fue porque presuntamente se estaba construyendo arriba de una falla geológica.
Pasó tiempo y se descartó que eso representara algún riesgo, porque como tal no estaba por encima de la falla, sino cerca. La obra continuó hasta el 2016, cuando se detuvo nuevamente para hacer algunos ajustes y también por inconsistencias en algunos contratos, lo que se derivó en nuevas licitaciones y contratos para la obra.
Desde entonces la obra avanzó lentamente y aunque se preveía que empezará a operar en el 2019, la meta no se logró y se dejó en obra negra. A la fecha, no se ha concluido y no hay certeza de que pronto el gobierno federal autorice su conclusión.
El titular del Issea mencionó que ahora se necesitan cerca de 200 millones de pesos para poder finalizarlo, sin embargo, ello sólo supone la culminación de la obra, pero además haría falta dinero para la contratación de más personal, pues aunque este hospital sustituiría al que ya está en ese municipio, la idea de uno nuevo era tener más infraestructura, lo que también supone más personal y recurso público para operar.
“Ahora, este hospital no es creación de nuevo hospital, hay una gran confusión, es sustitución del que está”, aclaró, y reconoció que el que sí está operando está en “aglomeración” por la demanda que tiene.