Transitar por A. Siglo XXI significa huir de las unidades de la Ruta 50 y es que, quizá algunos choferes son concienzudos y se salvan pero, en su mayoría, si anotamos los números de las unidades, son terribles conductores de transporte público.
Le cuento que, todos los días tránsito por la vulgarmente conocida Av. Tercer Anillo de y sigo justamente el camino que tiene la ruta 50 hasta la Universidad Tecnológica (UTA) desde hace algunos años; inclusive en algunas pocas ocasiones he sido usuaria de la misma.
Los estudiantes de la Tecnológica, en el pasado, se quejaban de tres cosas: las unidades son insuficientes, siempre van rebasadas de su cupo y no daban la vuelta completa como la ruta 40 o la 20 (ahora existe la 50B, de la UTA a Jesús María vía salida a Calvillo) sin embargo, ahora a las quejas se les suma la impuntualidad y el exceso de velocidad.
Si bien el Gobierno del Estado ha hecho un gran esfuerzo por mejorar el transporte público al establecer YOVOY, el gran proyecto de movilidad, tenemos que reconocer que no todo, en la experiencia de los usuarios, tiene que ver con las nuevas y modernas unidades.
Le comentaba que todos los días, mientras voy y regreso al trabajo y, muchas conversaciones que escucho ahí refieren a la ruta 50.
Las unidades, en toda la ciudad lucen nuevas, cuentan con un espacio para colocar las bicicletas e intenta tener un sistema de cobro como en Europa, un prepago con el que tiene uno derecho a ciertos viajes pero, mientras el “sistema” trata de ser moderno, el personal es el mismo, muchos de ellos con las mismas malas mañas, pésima conducción y hábitos al conducir.
De la ruta 50 del transporte público, la unidad que tengo entre ceja y ceja es la 1065. El mes pasado ambos circulábamos por el Blvd. Juan Pablo II a la altura de Coto San Nicolas, la unidad 1065 en el carril derecho y yo en el izquierdo, al llegar a la primera curva tuve que frenar intempestivamente y sonar el claxon para que no me arrojara al carril contrario, lo que provocó mi enojo no fue el que me haya cerrado el paso y casi me choque sino que venía hablando por teléfono; con la mano izquierda sostenía el teléfono y con la derecha trataba de controlar el camión.
A los pocos día volvimos a coincidir a la misma hora la unidad 1065 y yo, en esta ocasión, entre la ventanilla y el asiento del conductor iba una chica cotorreando con el conductor, imagine usted lo riesgoso que es eso para ella y la distracción que es para el chofer.
La semana pasada, en 3er anillo, a la altura del Fracc. Loma Bonita, tal vez entre las 7h40 y 7h50 de la mañana una joven se despidió de su mamá puesto que la ruta 50, a la que le hizo la parada, venía en camino y tenía que hacer alto pues el semáforo estaba en rojo. Para sorpresa de la chica, y mía que observaba desde el carril contiguo, la unidad pasó a toda velocidad pasándose el alto del semáforo y excediendo la velocidad.
Ese mismo día a las 14h encontré, antes de Av. de los maestros a otra unidad de la ruta 50 a exceso de velocidad; reconozco que yo también iba a exceso de velocidad, 80k/h marcaba el velocímetro y, la unidad, que iba llenita, me rebaso y se perdió en el horizonte, eso quiere decir que, efectivamente iba muy rápido, imagine usted el peligro en el que se encontraban los pasajeros.
Una muy querida estudiante me comenta que ella espera la ruta 50 varios días de la semana alas 8h40 como lo indica el itinerario de la misma pero que, pasa hasta las 9h10 o 20 pero, como va retrasada el conductor excede la velocidad puesto que las unidades que tenían que cubrir el horario posterior a la del as 8h40 vienen detrás de él.
La coordinación general de movilidad del estado está haciendo un gran esfuerzo y planeación por modernizar y optimizar el sistema de transporte público pero las personas que llevan las unidades se comportan de la misma manera de siempre sin que haya un cambio en cuestión de seguridad, puntualidad y mantenimiento de las unidades.
Para que los itinerarios funcionen los conductores de los camiones tienen que dejar de parar a desayunar, platicar, recoger amigos en horas de trabajo, mientras la coordinación de movilidad tiene que garantizar que dentro de su turno ellos tengan sus pausas para comer para evitar que tengan que detenerse y desviarse, con todo y pasajeros para poder tomar su hora de comida.
Ahora bien, las patrullas de movilidad tienen que circular y no permanecer paradas en las paradas de los camiones durante varias horas, si eso sucede no podrán entonces, encontrar in fraganti a quienes excedan la velocidad, sobre llenan los camiones y, además no cubren la ruta en tiempo y forma.
No será sencillo el modernizar el sistema de transporte público en Aguascalientes pero al parecer lo difícil será el dejar de normalizar las malas prácticas laborales de los choferes para que, el sistema realmente funcione, en la plataforma parece realmente ser un gran sistema pero en la práctica no lo es así que para los usuarios sigue siendo un calvario el no saber a qué hora pasa la unidad para poder llegar a tiempo a sus actividades.
No utilizo el transporte público, es cierto, pero la ruta 50, al igual que mis estudiantes, la padezco todos los días, así que si yo como conductora de mi vehículo me siento amenazada por los choferes de esa ruta, imagine lo que viven ellos al no tener otro medio de transporte más que el público.
Ahora con el cambio de gobierno esperemos que la mejora del transporte público en el estado continúe, pero que se transforme desde dentro, para que los usuarios tengan el servicio a la medida de lo que se les cobra.
Laus Deo
@paulanajber