Entrevista a Ari Volovich acerca de Mi lucha
Oz Manischewitz es un escritor desempleado, que sobrevive de traducciones, de análisis sobre el conflicto judío-palestino y de pasear, de vez en cuando, a algunas turistas por la Cd. de México. Un ex alcohólico que vive con su pareja y con su gato, con quien pasa a mayor parte de su tiempo y que se ve arrastrado por su pareja a encuentros sociales que lo aburren de sobremanera, pero que le permiten observar a estos seres humanos que se desviven por aparentar una normalidad y una felicidad que están muy lejos de vivir.
Este es el escenario de Mi Lucha, la más reciente novela del escritor Ari Volovich, nacido en Jerusalén en 1974, pero avecindado en México desde hace varios años. Esta novela, que por supuesto tiene un título controversial, busca quitarle el privilegio a Adolfo Hitler de tener un título así. Una novela que además bucea y entra en las profundidades de un hombre salvajemente independiente, que conoce ya sus límites, pero que se encuentra recluido en una permanente situación de crisis económica, que, por supuesto va desgastando, mermando cualquier relación personal que uno pueda tener.
Oz Manischewitz nos lleva a una cotidianidad en donde todos los días son iguales al otro. Una cotidianidad en donde el personaje tiene todo el tiempo del mundo, pero llenar esos espacios en blanco se vuelve una verdadera guerra, una verdadera lucha. Una cotidianidad no exenta de ironía, de un humor negro, que es, de muchas maneras, una escapatoria, un salvavidas.
Mi lucha de Ari Volovich, fue publicada por la editorial Moho, y es una novela que nos conduce por los entresijos de una soledad sobreviviente, recalcitrante. La soledad de un hombre que se sabe independiente mentalmente, y que está dispuesto a correr todos los riesgos que eso conlleva: perder a su pareja, quedarse solo, pero decidido a escribir esa obra que quiere escribir. La soledad es una decisión y Oz Manischewitz ha decidido sobrevivirse a sí mismo. Y eso nos conduce a conocer las profundidades de un escritor que reniega de su comunidad, que crítica en una revista de la comunidad judía las acciones del gobierno de Israel, y su fatuo y violento nacionalismo. Porque sí eres libre, parece decirnos Oz Manischewitz (o Ari Volovich) no puedes caber en ningún estado, en ninguna sociedad.
Mi lucha es una novela con niveles narrativos complejos, contada en primera persona, con tintes autobiográficos, en la que nadie se salva. O tal vez sí, la ex pareja de Oz, que decide irse a vivir a Tijuana con otra persona, pero que intentó domar y calmar a la bestia. No lo logra, pero por lo menos el amor, el cariño es retribuido.
Conversamos con Ari Volovich, autor del libro de crónicas Jet Lag (Moho, 2013) y periodista con una larga trayectoria en México sobre su más reciente novela, Mi Lucha: “El objetivo central era satisfacer la necesidad de escribir, a diferencia de otras novelas que he querido escribir y no lo he hecho, de las que tengo bosquejos, las tengo muy estructuradas, está novela se escribió casi por escritura automática. Por eso digo que me divertí escribiendo, algo que nunca me había sucedido, yo nunca había asociado la escritura con algo placentero, y esta vez fue así y se nota, porque al mismo tiempo no es un libro pretencioso, es un libro que te dice justo lo que quiere decirte.” Nos comentó en entrevista el autor.
Javier Moro Hernández (JMH): Uno de los temas esenciales de la novela, es el de la honestidad del personaje, que, desde el título de la novela, Mi lucha, lo podemos percibir en lucha permanente contra sí mismo.
Ari Volovich (AV): Completamente, y está luchando en varios frentes, es una lucha múltiple, y en realidad, creo que el personaje no se entiende en el mundo sin el conflicto.
JMH: Es un personaje que ha logrado tener su propio espacio, aunque es un espacio complejo, solitario, y lo vemos como un hombre que ha peleado consigo mismo, pero también contra el mundo para encontrar un espacio. Lo vemos cuando se separa su pareja y le dice “yo no soy el hombre que tú querías” Pero ese no ser el hombre que ella quería es justo porque él ha estado luchando hasta en contra del amor que siente por ella.
AV: Y para saber sus límites, y ser sincero consigo mismo, porque mucha gente no lo es, muchas parejas actuales, por ejemplo, viven en un mundo construido de mentiras, por lo general, en el cual la gente aparenta lo que quieren que veas y hay algunos que se la siguen. Personas que en realidad solo muestran lo que quieres que veas de ellos, y este personaje no es así, es un personaje del que sabes todo desde el principio, porque lo que ves es lo que hay. Es un personaje muy prístino, y eso le cuesta mucho, le cuesta su relación, por ejemplo, porque en la sociedad sin mentiras de por medio, no se puede funcionar.
JMH: Es un personaje que decide mantenerse alejado de su propia comunidad, de la comunidad judía, es muy crítico con esa comunidad, pero al mismo tiempo es muy crítico consigo mismo y con su propio pasado.
AV: Más que con su pasado, creo que es una independencia mental muy clara, es un personaje que haciendo honor a esa honestidad, se sigue de largo, no le importa el origen étnico, la pertenencia a cualquier comunidad, es un personaje completamente independiente, va más allá de la pertenencia a cualquier comunidad, es un personaje completamente independiente, no hay Estado en el que quepa.
JMH: Sin duda en esa independencia que mencionas, subyace una crítica al nacionalismo, que es un tema que le ha hecho mucho daño a la convivencia entre las personas
AV: Este es un tema muy interesante, porque casi nunca se entiende porque soy tan recalcitrante con el tema del nacionalismo, ser tan recalcitrante con el tema del antinacionalismo, pero eso es porque en Medio Oriente, específicamente, la nacionalidad implica un riesgo para la vida. Es un peligro real, un riesgo inminente. Hay un peligro real. Tu mencionas tu nacionalidad, tu religión, y siempre están buscando quién eres, y si tú eres palestino y estás en el lugar equivocado, o si eres judío y estás en el lugar equivocado, te puede costar la vida. Porque la gente está convencida de que hay una superioridad sobre otras personas, ya sea por la religión, ya sea por el lugar de origen, la etnia. Por otro lado, yo siento que en México hay más patriotismo que nacionalismo, pero creo que los dos han causado enormes daños a la humanidad, sin embargo, para mí el nacionalismo es un poco más peligroso porque alude a una vena más genética.
JMH: Otra de sus luchas es con la escritura. Así empieza la novela, así termina, con esta intención de escribir una novela. Escribir, dedicarte a escribir puede ser una lucha eterna, contra varios factores.
AV: Es una lucha eterna, y es una lucha en que sabemos que nos van a costar muchas cosas, porque está la ansiedad, el hecho de querer escribir, de querer estar encerrado escribiendo nos habla de una persona lastimada, dañada. Eso lo dijo Paul Auster, no lo digo yo, pero estoy completamente de acuerdo. ¿Quién chingados decide encerrarse un día de verano en un cuarto voluntariamente a escribir? Escribir, para mí es sufrimiento, porque además te enfrentas con tus abismos, en muchas ocasiones. Esta novela no la he sentido así, porque como te decía, es una novela que tiene muchas ideas que se desgranaron de manera casi automática, pero es una cuestión de placer, porque no podía parar al escribirla, era compulsiva, era algo que tenía que sacar de mi sistema, tal cual. Yo veía mis manos pasando rapidísimo, tecleando a una velocidad inusitada durante tres meses. Y se convirtió en un pasatiempo. A diferencia de una escritura profunda, más introspectiva. Yo creo que lo que predomina en este libro es la comedia
JMH: Es una novela en el que predomina el humor negro, la ironía. Es un humor muy sutil, pero también es una crítica, sobre los contrastes de los personajes que lo rodean. Es una crítica cimentada pero que nos muestra un lado cercano a nuestra realidad.
AV: Yo no creo que exista otro tipo de humor más que el negro, pero no era la intención de tener un humor, o por lo menos no era la intención de tener un humor gratuito, una diversión gratuita. La comedia, creo, siempre debe tener un lado social, hay gente que utiliza la comedia para esta crítica social, porque el humor tiene una calidad que ninguna disciplina puede penetrar, porque si uno llega a esos temas sin humor puedes perderte parte de la realidad. Pero sin duda, para mí el humor es una parte esencial.
JMH: Otro elemento que toca tu novela también tiene que ver con la cotidianidad de la vida de pareja. Pero uno de los elementos que se menciona al principio es el de las distintas reuniones a las que pueden ir las parejas: con amigos con hijos, con amigos sin hijos.
AV: Es una vida perfecta, la vida en pareja es la columna vertebral de la sociedad contemporánea, porqué un soltero es una persona más egoísta que sólo va a ver por él, el soltero se maneja por inercia, por ciertos códigos de inercia. Entonces la mejor manera de reproducir a la sociedad es a través de las familias, de las vidas en parejas
JMH: La vida en pareja conlleva muchos códigos y conlleva muchos sacrificios. Y justo también vemos a este personaje mantener cierta resistencia a la vida en pareja. No era lo que él quería, en realidad.
AV: Él se ve puesto en este mundo, porque la gente funciona con ciertos códigos de conducta, y lo sortea por la querencia que le tiene a su pareja, pero sufre, porque tener que lidiar con un itinerario que no sea el suyo, lo hace sufrir. Porque es un hombre solitario.
JMH: Es un personaje que podríamos pensar que tiene muchas referencias tuyas.
AV: Sí, es un personaje que tiene rasgos autobiográficos muy claros, aunque para mí toda escritura tiene que ver con la autobiografía, de cierta manera. Pero con ficción, claro está, por medio de licencias poéticas. Aquí estaríamos hablando de porcentajes, de cuánto hay de mí en este personaje, por supuesto hay mucho, aunque no me gustaría decir cuánto.
JMH: Justo cuando se da la separación, podemos observar que tu personaje es, como bien mencionas, un lobo solitario. Alguien que se vuelca a la escritura, pero también a la introspección, y un poco al caos.
AV: Es un ser indomable, sobre todo cuando lo sueltan, es la bestia que de pronto tiene que salir huyendo, correr, porque una vez que lo sueltan se devora al mundo de cierta forma. Está tan protegido por su escepticismo, que nada puede hacerle daño, es un ser completamente hecho, y que reconoce tanto sus límites que sabe hasta donde llegan todos los demás. A Oz le parece patético el drama, es un tipo libre, en ese sentido, no tiene atadura dramática, porque sabe que era lo que tenía que pasar, que él lleva tiempo sin encontrar trabajo, sin darle a su pareja lo que ella quiere, entonces la separación es básicamente lo que tenía que pasar. En ese sentido es muy racional, muy pragmático.