Desde 1982 que México comenzó su derrotero en el neoliberalismo, y que se ha ido extendiendo hasta nuestros días en lo que conocemos como el Salinato, el poder adquisitivo de los mexicanos cada día ha ido empeorando, hasta que la Clase Media quedó agotada, perdida, aniquilada.
Datos. Mientras que el salario mensual promedio de un mexicano es de $8,801.98 si es hombre; si se es mujer apenas llega a $7,607.78 pesos, un Magistrado presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación gana $286,500.00 pesos. No es un error, en verdad gana Doscientos Ochenta y Seis Mil Quinientos pesos mensuales.
Con base en esa lógica presupuestal tenemos que entender que, con el sueldo mensual de este magistrado, que se supone dirime el ejercicio de las controversias, y presuntos delitos electorales, se podría contratar mensualmente a 37 mujeres.
Sitúese usted con su salario mensual en estas aproximaciones. Va de nuevo, el promedio mensual de un mexicano es de $8,801.98 pesos. Pero el salario promedio mensual de un profesional; es decir, alguien que haya concluido una licenciatura o una ingeniería, es de $12,931 pesos al mes. Todos estos datos están de acuerdo a lo que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) presenta.
Para hacerle más feliz la lectura, le contaré lo que el INEGI se atrevió a compartir en días recientes que en México hay al menos identificadas 6 clases sociales, de acuerdo a los sueldos promedio que cada una de esas clases sociales gana al mes:
La clase Baja Baja: $5,400.00, la clase Baja Alta $8,900.00 pesos (eureka, ¿ya te situaste? Según lo que vamos leyendo, la gran mayoría de los mexicanos pertenecemos a la clase Baja Alta, que no lo duden). El INEGI sigue y nos dice que existe la clase Media Baja y que gana $12,300.00 pesos en promedio al mes; que la clase Media Alta se embolsa al mes $19,900.00; recuerdan ahora cuánto gana un profesional en México: sí, verdad: la maravillosa cantidad de $12,931 pesos al mes. Eres licenciado o ingeniero y no le das aún para ser considerado clase media alta. Y entonces, los del INEGI se vuelven conservadores en sus cifras y nos dicen (con tal de no abrir de más la brecha salarial y económica entre los ricos y los pobres) que la clase Alta Baja gana en promedio al mes $27,800.00; y que la clase Alta Alta (wow) gana la “honrosa” cantidad de $51,100.00 pesos mensuales. ¿En serio?
¿No acabamos de leer que el magistrado del tribunal electoral de la federación, se embolsa mensualmente como salario sus $286,500? ¿Dónde ubica a este personaje el INEGI, en su ridícula aproximación de las clases sociales de México? Pero claro que nos intentan tomar el pelo.
No está en duda el salario de la mayoría de los mexicanos, lo que no se atreve el INEGI es a retratar a los millonarios de este país, a los de la Sin Clase Política mexicana que siguen saqueando al país. Estos parásitos del sistema continúan regalándose los puestos los unos a los otros. Otra joya es el sueldo del Consejero Presidente del INE (sí, de nuevo el aparato electoral). Este personaje se embolsa al mes, la insana cantidad de: $240,000.00 pesos mensuales. ¿Les queda duda la falta de democracia en México? México ha sido una Monarquía disfrazada de Democracia. Y es por demás claro.
Ahora, no hay que olvidar que el promedio escolar en México es de apenas 9.7 años, lo que representa tener apenas secundaria terminada. Es decir, México es un país donde predomina el pensamiento y la educación de nivel secundaria. A eso habrá que sumarle que las carreras mejor pagadas, el número uno se lo lleva ser médico cirujano, y los sueldos promedios que se reportan para este trabajo profesional es apenas de: $17,889. Usted dirá, querido lector. Años de estudios, de esfuerzo e inversión, para que los graduados de médicos cirujanos no ganen ni siquiera para poder ser considerados clase Media Alta por el INEGI.
La brecha salarial en México es amplísima, como hemos evidenciado. La Sin Clase Política ha construido leyes, esquemas, en las que llegar al poder y gobernar representa formar parte de los Nuevos Ricos con el permiso legal de hacer negocios, y continuar enriqueciéndose con el presupuesto de los mexicanos.
Analiza tu salario y, sobre todo: reflexiona a quien le entregas tu voto.