Después de una ausencia de dos semanas, las imágenes y los textos regresan para compartir apuntes de lo último que acontece en este polarizado y engañado país. Recogiendo ideas de aquí y de allá, del sentir de las personas, de la percepción individual del respetable público que habita un México cada vez más confrontado, alcanzo a percibir que los que vivimos fuera de la burbuja, de la cúpula del poder estamos cada vez más cansados, trabajamos más, ganamos menos; de verdad yo no veo diferencia entre un gobierno de izquierda populista y uno de derecha neoliberal; y es aquí donde entra la voz polarizada de los seguidores de este gobierno: Pero qué te pasa, estamos mejor ahora, la riqueza de distribuye entre los pobres, el gobierno regala dinero a diestra y siniestra; si claro, eso es un hecho, es un gobierno populista, donde el presidente cree que se gobierna por los puntos que las encuestas arrojan cuando miden su aceptación, qué triste no lo cree, que un gobernante esté más preocupado por su popularidad y aceptación que por el buen manejo de la nación.
Mi jefa va a cumplir 86 y aun se vale por sí misma, anda en la calle, en transporte público, en las tiendas de autoservicio, en las tiendas departamentales, en su iglesia, con sus amigas, de pata de perro literal, hace poco me comentó que se subió a un taxi, escuchó un anuncio de los morenos y sin dudarlo un segundo comenzó a despotricar contra ellos, contra el presidente y todo lo que sonara a eso, dice que el chofer se sorprendió pues pensó que por su edad era seguidora del gobierno en turno, pero no es así, ni creo que algún día suceda; el chiste es que el caballero que conducía el taxi, al sentirse “en confianza” comenzó a expresar su sentir, la cual coincidía con la visión de la señora Azocar, y algo me llamó la atención de lo que ella me remitió; es obvio que un trabajador del volante convive con muchas personas durante el día, pues le comentó que la mayoría del pasaje está con el señor que dice gobernar al país. Pero entonces, de verdad la sociedad está dividida y eso es lo mejor que les puede pasar a estas personas que ahora tienen las riendas. Existe alguna razón para tratar de contrarrestar esto, se debería cambiar el panorama, realmente hay algún motivo para modificar el rumbo, creo que no, los que están con él están y ya, los que no estamos con él, aunque la pataleta esté a todo lo que da no se va a lograr un cambio.
En días pasados todos observamos a través de los medios de comunicación e información la salida del penal de Santa Martha de Rosario Robles; una cobertura mediática aceptable, donde se pudo observar a una protagonista moderada, pensante, con una estrategia clara de relación pública, nada estrambótica al contrario mesurada y hasta con un toque de agradecimiento hacia ya sabe quién; sin embargo, desde mi humilde opinión, vimos una versión bien trabajada, bien estudiada de quien pudiera convertirse en “la candidata” una figura fuerte, incluyente por género, vamos a llamarle preso político obvio del sistema, víctima de una injusticia, con un proceso a medias que le tendrá que dar seguimiento desde casa; las vicisitudes duras que hasta el momento ha padecido se pueden convertir en sus fortalezas, en el capital político que los que no aprueban al partido en el poder y a sus precandidatos pudieran ver con buenos ojos, que más que sumisa y abnegada es víctima pero proactiva. Tal vez no esté en los planes de Rosario Robles, ni le haya pasado por la cabeza el postularse para contender por la presidencia de la República, pero, reitero, si trabaja un poco su capital político si le anda dando un susto a los morenos.
Y es que, de verdad estimado lector, yo no encuentro diferencia entre regímenes, mire, hace unos días pude observar con detenimiento una publicación donde incluyeron la fotografía de una reunión que se llevó a cabo tras las elecciones de la nueva dirigencia local de los morenos en su tierra, es decir Tabasco; en la estampa se puede observar a José Ramiro, del linaje de ya sabe quién, con una lona de Claudia y el #esclaudia; que chulada de estampa, claro en la foto está su hermano levantándole la mano a la chipocluda de la región más transparente, precampaña fuera de tiempo, delito electoral, inmunidad, como diría un amigo cuando se toma fotos en espacios no permitidos, “hago lo que quiero y qué”.
Todo parece apuntar a que Claudia es la que lleva mano para quedarse con el hueso del señor que se siente casi tan bueno como Juárez, dónde está la diferencia con las otras administraciones, claro que existe el dedazo, claro que existen los delfines del presidente, claro que esa foto de las elecciones internas de los morenos no es otro cosa que una copia al carbón del antiguo régimen, son iguales, bajo este cielo no pasa nada nuevo, el guion puede irse por el lado del drama y la comedia, a Claudia le levantan el brazo de manera oficial, Adán Augusto decide irse al rancho de su cuate a mover los hilos de la nueva administración desde lo oscurito esto claro, para garantizar unos 70 años en el poder, y Marcelo con los ojos llorosos y el nudo en la garganta abandona el nido y se refugia con una de tantas fuerzas políticas que no dudará en darle asilo; pero la variante que puede no estén contemplando es Rosario un personaje que si se sabe vender bien sin duda les anda metiendo un susto marca diablo.
Recordé cuando en la víspera de los últimos comicios electorales donde se puso en juego la presidencia de la República el candidato de oposición dijo que en caso de no ganar iban a soltar la furia del tigre y nadie ni nada la detendría, interesante la frase no cree, la amenaza directa y sin filtro, ahora, cuando nos acercamos al nuevo proceso, nuevamente la oposición pudiera amagar con una aseveración como esa, todo se vale; se imagina a Marcelo compitiendo con la bandera de otro organismo político o a Rosario empoderada amenazando con soltar no uno, cinco tigres, eso sería épico.
Gracias por la lectura estimado lector, dentro de poco la descendencia de Juan Preciado, si, los de Comala tomaran cartas en el asunto en este espacio.
@ericazocar