- 4 de cada 10 personas privadas de su libertad por fuero común están a la espera de recibir una sentencia
- Imposición de prisión preventiva, penas largas y sin penas alternativas son causales de esta sobrepoblación
La sobrepoblación en los centros penitenciarios es una realidad que desde hace varios años ha afectado todo el país. Una sobrepoblación penitenciaria trae como consecuencia un déficit de espacios habitables lo que provoca una insuficiencia en servicios básicos, falta de control e ingobernabilidad al tener más reos que personal capacitado.
Datos de la Dirección General de Reinserción Social, de la Secretaría de Seguridad Pública, señalan que la capacidad instalada que se tiene entre los tres Ceresos es de mil 808; actualmente la población penitenciaria asciende a los 2 mil 126 personas por lo que se tiene una ocupación del 117.6%.
Una de las causantes de esta sobrepoblación son las penas de prisión preventiva y un posible rezago judicial en los expedientes pues el 40% de los imputados por delitos del fuero común están a la espera de recibir una sentencia; 52% de los imputados por delitos del fuero federal están en esta situación.
El 81% de las personas privadas de su libertad son primo delincuentes, es decir, se trata del primer delito que han cometido en su vida; en el resto de la población se trata de su segundo o hasta tercer delito cometido.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) han señalado que esta problemática entorpece, limita y no permite generar buenas prácticas en el sistema penitenciario y señalan que la causa de este fenómeno es la fijación de penas largas, a veces sin la posibilidad de medidas cautelares o el otorgar libertades anticipadas; así como la falta de penas alternativas o sustitutivas..