Niza Rivera
Desde su paso por el cine de la época de oro nacional con filmes como “Escuela de vagabundos” a las telenovelas y la comedia de “Chespirito”, el profesionalismo, y en especial, la calidez humana de la actriz Anabel Gutiérrez se sostuvieron intactos hasta su deceso ocurrido a los 89 años de edad.
Madre de la también actriz Amairani Romero y abuela de Macarena García, quien actualmente se desempeña en la serie de ciencia ficción Control Z, falleció este domingo por la noche; su deceso fue lamentado por la Asociación Nacional de Actores, y de manera lenta y paulatina, por distintas instituciones como la Secretaría de Cultura federal, la Comisión de Filmaciones de la Ciudad de México y la Filmoteca de la UNAM destacando su trayectoria fílmica.
Uno de los primeros en dar a conocer la noticia fue su sobrino, José Luis Arévalo (periodista y conductor de Noticieros Televisa,), quien a través de un mensaje vía Twitter recordó que su tía (cuyo nombre completo es Anabelle Rafaela Gutiérrez Aicua) partió apenas seis horas después de que se despidieran, además de recordarla con una foto de su juventud, y una imagen reciente en donde la característica sonrisa de la actriz era inconfundible.
La Secretaría de Cultura lamenta el fallecimiento de la primera actriz Anabel Gutiérrez, quien tuvo una amplia carrera en la época de oro del cine mexicano, destacando por filmes como "Escuela de vagabundos", "Muchachas de uniforme", "Deseada" y "Rostros olvidados". pic.twitter.com/I78yXJu8bX
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) August 22, 2022
Gutiérrez inició en el mundo del entretenimiento cuando apenas era una adolescente. A los 16 años trabajó como extra en el filme “El diablo no es tan diablo” (1949) con Julián Soler, y hacia la década de los años cincuenta con películas como “Azahares para tu boda” (1950) al lado de otras figuras como Fernando Soler, Marga López, Sara García y Joaquín Pardave. También “Al son del mambo” (1950) con Adalberto Martínez ‘Resortes’; “Muchachas de uniforme” (1951), “Deseada” (1951), con Dolores del Río y Jorge Mistral; le siguieron Rostros Olvidados (1952), y después “Escuela de vagabundos” (1955), al lado de Pedro Infante y Miroslava Stern, con la que alcanzó la fama y el reconocimiento, pues a pesar de haber obtenido un Premio Ariel en 1956, fue el trabajo por el que más la ubicaban.
También hizo otras cintas como Las aventuras de Pito Pérez (1957), junto a Germán Valdés ‘Tin Tán’, Marcelo Chávez y Andrés Soler, y La visita que no tocó (1965).
En la televisión hizo novelas como “México 1900” (1964), “Cárcel de mujeres” (1968), “Alguna vez tendremos alas” (1997), “Carita de ángel” (2000), episodios de “Mujer, casos de la vida real”, a inicios de los dos miles, así como “Lola, érase una vez” en 2007. Para las nueva generaciones nacionales y latinoamericanas su papel en la comedia como “Maria Espotaverderona Torquemada”, madre del personaje “La Chimoltrufia” (Florinda Meza) en el programa “Chespirito” de Roberto Gómez Bolaños fue su sello de trabajo en la comedia.