Todos los sectores de la economía mexicana se encuentran actualmente en un proceso de estabilización después de la debacle en la pandemia. Entre ellos, el mundo de las inversiones atraviesa una crisis particular, llena de incertidumbres. Entre los dólares estadounidenses, los plazos fijos bancarios, los prestamistas informales, invertir en cetes resulta ser la mejor opción disponible para aquellos que quieran invertir sus ahorros de manera segura y redituable.
Los Certificados de la Tesorería de la Federación, aparecieron en el mercado en 1978, emitidos por el Banco de México y el gobierno federal. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) los autorizó como deudas o pagarés emitidos por el banco, en los cuales los usuarios pueden invertir y obtener cierto rendimiento en determinado plazo.
Entre todos los instrumentos financieros de la actualidad los cetes se destacan por su bajo riesgo de inversión, ya que dependen del estado nacional y el Banxico. A su vez, su tasa de interés supera las cifras inflacionarias de los últimos meses, dando un respaldo a los inversionistas.
Los datos de inflación otorgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado en el mes de agosto, reflejan una inflación anual del 8,15%, con una variación de 0,74 puntos básicos respecto al periodo anterior. Para ganarle a estas altas cifras y no sufrir una devaluación en los ahorros, los CETES ofrecen tasas entre 8,35 y 9,79 puntos porcentuales de interés, siendo una buena opción para resguardar el dinero.
El rendimiento depende de cuanta plata decidamos invertir y el plazo que se seleccione. Según el Mercado de Valores del Banco de México, las tasas fijas de interés de los CETES, en la segunda quincena de agosto, representaron un 8,35% a 28 días, un 9,06% a 91 días, un 9,60% a 182 días y un 9,79 a 364 días.
Para obtener estos rendimientos el usuario puede invertir la cantidad de dinero que tenga disponible, a partir de 100 pesos mexicanos. Lógicamente si se escoge el plazo de inversión más largo, el rendimiento o ganancia recibida será mayor.
Los requisitos para poder invertir son pocos y accesibles, solo se debe tener más de 18 años de edad, contar con el Registro Federal de Contribuyentes o RFC, ser titular de una cuenta bancaria y tener CURP o Clave Única de Registro de Población. En caso de no tener alguna de las claves o cuenta bancaria, los trámites deben hacerse antes de intentar invertir. La mayoría puede hacerse de manera online con onboarding digital.
Una vez cumplidos los requisitos, el registro es en la web de cetes directo, perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con usuario y contraseña. En la solapa de compra se ingresan los datos, como el instrumento, el plazo y el monto que se desea invertir. Luego, se debe determinar la forma de pago, teniendo opción de reinversión automática cuando termina el plazo seleccionado.