Niza Rivera
Cuando la Secretaría de Cultura lamentó el deceso del poeta y escritor Eduardo Lizalde el pasado 25 de mayo, quedó pendiente la fecha del homenaje póstumo que se realizaría en su honor, será mañana a las 19 horas en el Palacio de Bellas Artes.
El acto lo anunció el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura a través de sus redes sociales y lo acompañó del verso ‘Recuerdo que el amor era una blanda furia no expresable en palabras…’, con la que Lizalde abre su poemario más laureado “El tigre en la casa” (1970).
El homenaje se realizará en el Sala Manuel M. Ponce del máximo recinto cultura del país y con entrada libre al público. Tendrá la participación de los poetas Jaime Labastida, Mario Bojórquez, y el músico Sergio Vela -ex presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, ahora Secretaría de Cultura-.
Al darse a conocer su deceso en mayo pasado, a los 93 años, instituciones, academias y gremio cultural lamentaron la pérdida de quien se consideraba “uno de los mejores poetas vivos en los últimos diez años en lengua española”, según refirió Marco Antonio Campos en entrevista con Proceso.
Lizalde publicó sus primeros versos en 1948, y en 1956 apareció la obra La mala hora, luego Cada cosa es Babel (1966), La zorra enferma (1974), Caza mayor (1979), Tabernarios y eróticos (1989), Rosas (1994) y Otros tigres (1995). También fue traductor de obras de William Shakespeare y William Blake.
Entre sus premios se incluyen el Xavier Villaurrutia (1970), el Nacional de Ciencias y Artes (1988), el Iberoamericano Ramón López Velarde (2002), en 2013 el décimo Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, y un año después el Premio Federico García Lorca de las manos de los príncipes de Asturias. Además de obtener el Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en español en 2016.
Su obra poética recopilada en “Nueva memoria del tigre” (1949-2000) incluye su “Autobiografía de un fracaso” (1981), misma que relata su travesía por el mundo de la literatura.
En 2019, la Academia Mexicana de la Lengua organizó con motivo de los 90 años del poeta un acto-homenaje en la Capilla Alfonsina, en donde Lizalde, visiblemente conmovido por las palabras de colegas agradeció los asistentes y dio lectura al poema “De Senectute”, sobre el tiempo y la muerte, que en septiembre de ese año publicara ‘Luvina’. Revista Literaria de la Universidad de Guadalajara, dice:
Vuela el tiempo, pájaro mayor,
dicen los poetas.
Envejecemos, morimos, nos degradamos,
pero no es por el tiempo en que vivimos,
ni el que resta,
porque el tiempo no existe
—sólo es figura retórica como la muerte—,
no tiene cuerpo alguno, ni materia
fluyente como el agua
ni lo forman corpúsculos atómicos,
como la luz.
Nosotros somos el tiempo.
Nuestra degradación ocurre sólo en nuestro cuerpo,
sin agentes externos.
Nosotros somos la muerte.