Cada día me convenzo más que los chicos en el poder son iguales o peores de lo que habíamos experimentado a lo largo de la historia, y mire que eso es decir mucho. Lo que a continuación quiero poner en la mesa de la reflexión de este jueves, seguramente usted ya lo escucho, ya lo vio y leyó muchas veces; el comportamiento de la nota fue casi como de cortina de humo, pero no lo es, al contrario, es algo muy serio que deja evidencia de lo que realmente es el ADN del partido que tiene un monolito omnipotente en el poder.
Como se pudo enterar por todos los medios y por el boca en boca, el pasado fin de semana se llevó a cabo un ejercicio, entre comillas democrático, con las huestes de Morena para elegir a los consejeros y congresistas estatales en las 32 enditades de esta nación maltratada por la historia; se debe aclarar que el INE no tuvo nada que ver con la organización de la pasada jornada de elección interna que intentó ser civilizada y democrática. ¿Cuál fue la constante durante el fin de semana? Las truculentas maniobras clásicas que se daban antes de los tiempos del IFE, ahora INE, una pésima organización en los centros de votación, compra de votos y sin duda los actos violentos. Yo esto lo veo como un laboratorio que nos permite imaginar qué pasaría si de plano uno de los caprichos del supremo emperador de la austeridad franciscana se concretara, es decir, desaparecer al Instituto Nacional Electora de la faz de la tierra, seguramente las elecciones presidenciales del 24 serían así y Claudia, Marcelo o Adán Augusto garantizarían el triunfo sobre sus adversarios neoliberales y malvivientes seres del mundo feliz.
Se imagina estimado lector, no pudieron comportarse en las elecciones para renovar el Congreso Nacional de los morenos, insisto, qué nos espera para el 24 si logran pulverizar al INE y lo peor de todo es que existe evidencia fotográfica y audiovisual; ni como ocultar lo que pasó el fin de semana, además de que las denuncias emanaron de los mismos militantes en los estados donde se presentaron las tremendas irregularidades.
Pero, qué nos dijo Mario Delgado, aplicó la de “atropellas a un perro y ahora eres mata perros” es decir, minimizó los hechos y celebró el alto número de participantes, claro que reconoció las irregularidades, los atropellos están registrados de manera digital para la posteridad, ni modo de no aceptarlos incluso se le vio molesto cuando apareció en los medios y no descartó cancelar las elecciones en las entidades donde se presentaron las irregularidades. El saldo del perro atropellado fue de 11 incidentes en 345 centros de votación, es decir, según el presidente de los morenos los incidentes sólo representan el 3.18% del total instalado. Vamos dando por verídica esa información, otorguémosle el beneficio de la duda al señor Delgado, de todos modos, el proceso se debió llevar a cabo con un 100% de efectividad, limpio, sin contratiempos; usted me dirá que la perfección en este tipo de eventos es casi imposible, siempre habrá algún militante descarriado o bien un infiltrado neoliberal que quiera acabar con el sueño de López de ser el neo-Juárez de México, la cosa es que el INE ya tiene dominando esos pormenores, además de que en un proceso electoral la disputa, la pelea es entre partidos y acá fue guerra civil, morenos de guinda con moremos de negro, o blanco, no recuerdo el segundo color del partido.
En fin, el chiste es que fue un papelazo el que se suscitó el pasado fin de semana, en especial el domingo.
Don Mario dijo “No vamos a permitir que haya este tipo de prácticas, donde encontremos pruebas de que se haya hecho, se anularía la votación del distrito. No podemos permitir que las viejas prácticas de otros partidos entren a nuestro movimiento”. Totalmente de acuerdo, sobre todo cuando este movimiento es puro, no emanó del partido del sol azteca o de los tricolores y no está militado por personajes de dudosa procedencia como el maestro de la caída del sistema en 1988 o el mismo señor López que compartía el pan y la sal con don Miguel, don Carlos y todos los rockstars tricolores de décadas pasadas.
Que le digo estimado lector, de verdad no tendría nada en contra de estos compas si fueran honestos y aceptaran su realidad, total, las cosas no han salido como ellos quieren y creo que es más derecho aceptar los errores, aprender de ellos, pedir una disculpa pública, aguantar vara en la crítica mediática y demostrar que efectivamente no son como los demás gobiernos que nos llevaron a donde ahora estamos parados, incluyéndolos a ellos.
No los vamos a sacar de que fue una excelente jornada democrática, que los conservadores neoliberales quieren acabar con ellos, pero sobre todo que el país está mejor que antes; que pérdida de tiempo, de pixeles, de tinta, de tiempo aire, de datos en los dispositivos móviles, de verdad que lamentable que esto no funcione como ellos pensaban. En Oaxaca, por ejemplo, los videos que circularon de la entidad mostraron el momento en que las urnas eran destruidas y las cercas del evento fueron derribadas, en ningún momento se observan a grupos fifís o a neoliberales perpetrar la acción, fueron ellos mismos. O que me dice de Jessica Ramírez ahora famosa a nivel nacional, Ramírez es diputada local en Veracruz, esta dama fue detenida por las autoridades de la entidad por alterar el orden. Qué tal el acarreo de personas por parte de aspirantes al Consejo de Morena en el Estado de México, de hecho, condicionaron los programas sociales; quiero otro caso sonado a nivel nacional, en San Luis Potosí se difundió un video donde un grupo de mujeres escenifica una trifulca debido a la mala organización del evento, y así más casos.
Qué le digo, compas morenos pidan perdón, acepten los errores y traten de cerrar con decoro, no porque no existan candidatos opositores al partido en el poder garantiza el triunfo en 2024, que tal que las dos corcholatas antes tapados que no sean beneficiadas por el dedo del emperador deciden militar en la competencia, al tiro porque en la boleta Claudia y Marcelo pudiera ser la fractura de los creadores de la cuarta.
@ericazocar
